Patronio

Para saber quién es Patronio primero hay que fijarse en algún cuento del libro de El conde Lucanor. En todos ellos se repite una misma estructura y podemos observar cómo el conde narra su problema a nuestro personaje. Éste le cuenta una historia con una moraleja.

De esta manera vemos que Patronio es el consejero del conde. Nuestro consejero con un simple cuento es capaz de alumbrar al conde hacia la solución de su problema y tiene un cuento para todos sus posibles problemas. Cada cuento tiene una moral mostrada por Patronio y que el conde resume en dos versos.

De esta forma se nos muestra a Patronio como un conocedor a la perfección de la moral y la ética y un hombre muy culto. Aunque seguramente, su atributo más característico sea el de la sabiduría. Todo esto puede verse en su lenguaje y en su agilidad ante los problemas del conde Lucanor.

Patronio, además, se muestra siempre como un hombre muy humilde. Esto se puede observar en sus respuestas, asegurando que no es necesario que alguien tan ilustre como el conde Lucanor sea aconsejado. Aún así se ofrece a contarle una historia. De esta historia el conde podrá extraer alguna enseñanza con la que podría resolver su problema.

Todo esto nos hace darnos cuenta de que Patronio era un hombre con gran experiencia en la vida, no en sí por cuantiosos cuentos sabía, sino más bien por su manera de aplicarlos a los problemas. Así se le ve como un hombre que ha vivido como un hombre experimentado.

Se puede concluir que Patronio, consejero del conde Lucanor, era un hombre de gran sabiduría y humildad. Contaba además con mucha cultura y experiencia. Se nos muestra así como el consejero que cualquier persona desearía tener para solucionar todos sus problemas.