PETRARCA Y GARCILASO

LA EXPRESIÓN DEL SENTIMIENTO AMOROSO

La poesía de Garcilaso  era melancólica y con un minucioso análisis de los aspectos afectivos. Estos revelan la influencia de Petrarca. Se dan una considerable coincidencia de situaciones sentimentales. Como la no correspondencia del amor, la muerte de la amada y el insatisfecho afán de paz espiritual, viene a aumentar la analogía entre ambos.

A diferencia de Petrarca, Garcilaso sabe velar su dolor con gesto de elegante recato, ocultándose a veces en la figura de un pastor. El tono lacrimógeno de Petrarca lo evita con la expresión desbordada de su sentimiento y sufrimiento amoroso.

Garcilaso también fue influenciado por las doctrinas neoplatónicas del amor, pero la profunda verdad de sus sentimientos amorosos es la que le aleja de las idealizadas que allí se daban. La amada no es simplemente una encarnación del ideal femenino, que puso en moda el neoplatonismo renacentista. Es la mujer ideal quien le inspiró una gran pasión amorosa.

No toda la producción de Garcilaso ofrece el tono de tristeza sumisa y resignada. Con el matrimonio de Isabel, se nos presenta en pleno desequilibrio sentimental. Se da una violenta lucha entre su razón y la pasión que le agita no siempre acaba con el triunfo de la primera de ellas. Deja traslucir el influjo de Petrarca.

LA VISIÓN DE LA NATURALEZA

Tras el tema del sentimiento amoroso, está el gran amor a la Naturaleza, marco principal en el cuál se inspira el poeta.

Es decisivo el influjo de Petrarca y de la tradición bucólica grecolatina. De acuerdo con el tópico pastoril el poeta nos presenta una naturaleza finalmente estilizada. En ella todo tiende a producir una sensación de armonía y sosiego.

La soledad y el reposo del campo, no es más que un medio para llegar a la perfección espiritual. La naturaleza solamente aparece como un oasis de belleza absoluta. También como un adecuado fondo en el que destacar los sentimientos amorosos.