¿Has pensado alguna vez cómo se determina los precios de un producto? La ley de la oferta y demanda es un modelo económico que influye en los principales mercados del mundo. Siempre y cuando se den algunos factores indispensables: como la libre competencia y la falta de controles de precios por parte de los entes gubernamentales.
El principio de la demanda de los productos, y la oferta de los mismos, siempre ha estado presente en una economía. Incluso en los mercados más sencillos. Siempre y cuando haya una competencia y no exista un monopolio sobre un bien. Ya que sería la única opción a ofertar y nadie lucharían por establecer los precios que más le favorezcan.
Este es uno de los conceptos más interesantes del mundo de las finanzas, por lo que vale la pena repasar en qué consiste y cómo se aplica en el mundo real. Te invitamos a que te quedes con nosotros si deseas entender cómo funciona en la práctica. ¿En serio te lo vas a perder? ¡Vamos por ello!
¿Qué es la ley de la oferta y la demanda?
Tal como lo dice su nombre, es una ley o principio que establece la relación entre la demanda de algún producto, y la cantidad de ofertas que existen sobre el mismo. El desequilibrio –o equilibrio– entre uno y otro posicionará el precio de las unidades a vender.
Para poder entender la ley, hay que tener en consideración dos factores: el libre mercado, en el que varios ofertantes tienen la oportunidad de poner sus bienes y servicios a la venta. Incluyendo la posibilidad de trasladar mercancía de un lugar a otro.
Y, segundo, no tiene que haber una manipulación estatal ni controles de precios que influyan en la competencia. Ya que no se encuentra acorde con la estructura de costos de un proceso, y no compensa los gastos de ofertar un producto. Esto es lo que suele ocurrir cuando hay escases de un bien en algún mercado y sean imposibles de comprar. Solo posibles de adquirir con un crédito como los que ofrecen en www.creditosasnefurgentes.es .
¿Cómo funciona la ley de oferta y demanda?
La oferta y la demanda funcionan de acuerdo a las leyes individuales. La primera es la ley de la oferta, que refleja la cantidad de unidades de un producto o un bien. Y la segunda, es la ley de la demanda sobre las unidades del producto o bien, siendo lo que dictaminará el precio del mismo.
Sin embargo, para entender mejor cómo funciona, utilizaremos un ejemplo de la ley de la oferta y demanda. Presta atención al siguiente:
Imagina que una persona quiera comprar una gorra para protegerse del sol en verano. Para poder adquirirla, debe ir a las tiendas de la ciudad donde ofrezcan estos productos. En el mercado, existe una tienda que ofrece una gorra que se adapta a las necesidades del cliente. Por lo que este decide comprar una.
Sin embargo, necesita otra porque le gustó demasiado. Y en este caso, el comerciante no tiene una segunda versión del mismo producto. Aquí se refleja cómo la demanda sube –porque la persona necesita de esa segunda gorra– y cómo la oferta baja –porque no tiene cómo ofrecer el producto–.
En cambio, si el comerciante trabaja para crear una docena de gorras, ahora la oferta sube –ya que contará con no solo una, sino dos, tres y cuatro productos– y la demanda bajará –porque el comprador ha encontrado lo que necesita para satisfacer sus necesidades–.
¿Qué sucede cuando no hay equilibro en la oferta y demanda?
La gráfica de la oferta y demanda es una guía visual excelente para visualizar que es lo que sucede cuando hay más demanda, o menos oferta de un bien o servicio. He aquí los principales caso:
- La oferta mayor que la demanda. En caso de que haya mucho de un mismo producto, implicará que su precio será más bajo de lo usual para poder venderlo.
- La demanda mayor que la oferta. El precio del bien o servicio será mucho mayor ya que el vendedor velará por el mejor monto para satisfacer una única necesidad que solo él puede ofrecer.
- Punto de equilibrio de la oferta y la demanda. El precio que están dispuestos a pagar los consumidores será el mismo que ofrezcan los ofertantes.