El Toro de Creta es un animal de la mitología griega. El séptimo trabajo de Heracles consistió en capturar un toro que causaba estragos en Creta.
Este toro es el que Poseidón hizo salir del mar cuando el rey Minos prometió ofrecer un sacrificio al dios;pero Minos lo encontró tan esplendoroso que lo incorporó a sus rebaños como líder en vez de sacrificarlo y el dios, enfurecido, hizo que su mujer Pasífae se enamorara del animal y quedara embarazada de él,dando lugar a un híbrido, el Minotauro, tras lo cual hizo enloquecer al Toro de Creta
Así pues, Heracles se presentó a Minos, que le autorizó para capturar con sus propias manos al toro cretense, si podía. Heracles consiguió dominar al animal y lo condujo, a través del mar Egeo, hasta Micenas.
Euristeo, al ver al hermoso animal, lo quiso ofrecer en sacrifició a Hera, pero la diosa lo rechazó al ver la ferocidad del toro, por lo que Euristeo lo dejó libre.
El toro causó estragos allá por donde pasó. Atravesó la Argólide, cruzó el istmo de Corinto hasta que finalmente el héroe ateniense Teseo consiguió matarlo con su espada en la llanura de Maratón (cerca de Atenas).
Euristeo ordenó a Heracles, para su séptimo trabajo, que capturara al Toro de Creta, aunque no se conoce a ciencia cierta sobre de este animal:si era el toro enviado por Zeus que transportó a Europa a través del mar hasta Creta, o el que Minos dejó sacrificar a Poseidón y engendró al Minotauro con Pasífae.Lo cierto es que el animal hacía estragos en Creta, especialmente en la región regada por el río Tetris, desarraigando las mieses y derribando las paredes de los huertos.
Cuando Heracles se embarcó para Creta, Minos le ofreció toda la ayuda que podía, pero él prefirió apoderarse del toro sin ayuda de nadie, aunque arrojaba llamas abrasadoras.
Tras una larga lucha, consiguió llevar al Toro de Creta a Micenas, donde Euristeo lo dedicó a Hera y lo dejó en libertad.Pero Hera, quien aborrecía un don que redundaba en la gloria de Heracles, llevó al toro primeramente a Esparta y luego, a través de Arcadia y del Istmo, a la Maratón ática, desde donde posteriormente Teseo lo llevó a Atenas para sacrificarlo a Atenea