En la mitología griega de Tiresias existen dos versiones en cuanto a su ceguera.
La primera versión se llega a entender un día cualquiera, vio a la diosa Atenea bañándose desnuda junta a su madre. Por el ello Atenea le quitó el sentido de la vista, pero le dio el entendimiento del lenguaje de las aves y la capacidad de predecir el futuro, y además le otorgó un callado especial y una larga vida.
En cambio la segunda versión Tiresias un día encontró a dos serpientes copulando en la montaña, este golpeo a la hembra con una vara y en venganza la serpiente le convirtió en mujer. Siendo mujer transcurrieron ocho años hasta que volvió a encontrarse con las dos serpientes y esta vez les golpeo a las dos, volviendo a ser hombre.
Un día estaban discutiendo Zeus con su esposa Hera sobre qué género disfrutaba más con el sexo, y Tiresias fue elegido para hacer la prueba definitiva, por haber estado en la situación de cada género. Tiresias ante la pregunta afirmó que la mujer era quien disfrutaba más en el sexo que el hombre, esta respuesta hizo enfadar a Hera y le quitó la visión.
Zeus incapaz de devolverle la visión lo compenso dándole a Tiresias el don de la clarividencia, Tiresias realizaba sus predicciones estudiando las aves.
La primera persona que recibió un futuro oscuro fue a la madre de Narciso, cuando ésta preguntó que si su hijo viviría por mucho tiempo, Tiresias respondió que sí, siempre y cuando no se mire en su reflejo.
Tiresias hizo muchas predicciones en Teba antes y después de Edipo, como el reinado de Penteo que murió por no entender a Tiresias, y el rey Creón.