¿Quién fue Séneca?
Marco Anneo Séneca, nació en el año 4 a.C en Córdoba y murió en el 65 d.C en Roma, Italia. Séneca perteneció a una familia acomodada del Imperio Romano. Su padre fue un retórico de prestigio, muy apreciado por los escolásticos, por lo que intentó transmitir este gusto por la retórica en la educación de su hijo. En cambio, Séneca se decantó más por la filosofía, recibiendo enseñanzas de diferentes maestros. Emprendió tempranamente su carrera como político. Séneca se dedicó a la abogacía, siendo un importante orador, político y filósofo que se distinguió por el carácter moralista de su discurso. Tuvo un importante papel en la administración romana durante los mandatos de los emperadores Nerón, Calígula, Tiberio y Claudio.
Sufrió represalias de Claudio y Mesalina, que lo desterraron a la isla de Córcega durante ocho años. Agripina, la nueva esposa del emperador, lo hizo regresar para encargarle la educación de su hijo, Nerón, quien más tarde alcanzó el poder. Durante el mandato de Nerón, Séneca controló la política romana desde el senado y repartió cargos entre su gente de confianza. Poco a poco, Nerón fue separándose del pensamiento de su madre, a quien mandó asesinar. Además, fue alejándose del viejo maestro, al que, tras haber sido revelado su nombre como participante de un complot político, se le envía la orden de suicidarse. Murió después de abrirse las venas de brazos y piernas y tomar la cicuta (65 d.C.).
Séneca compuso tragedias, tratados filosóficos (algunos de ellos llamados Diálogos en recuerdo de Platón), Consolaciones, y las Epístolas morales a Lucilio, sin duda, su obra más conocida.
Séneca fue sin duda el primer filósofo español de carácter universal. Fue la gran figura hispano-romana representante de una filosofía hispana, dedicada especialmente a la moral y que además englobaba en la corriente del Estoicismo. Aceptó la división de la filosofía en lógica, ética y física, la concibió como un camino a la sabiduría. Su filosofía es felicidad, Bien Sumo. Amaba la naturaleza y la razón, quiso un trato humano a los esclavos.
En general, su doctrina era la de los antiguos estoicos, en muchos casos incorporó a ella su propia visión personal y la de algunos pensadores de escuelas antagónicas como Epicuro. Con esto, no hizo más que ejemplificar el espíritu ecléctico y sintético característico del “estoicismo nuevo”, propio de su época y del cual fue uno de los máximos exponentes. Recurrió con frecuencia a la retórica y virtuosismo literario para realzar sus ideas.
El objetivo del pensamiento senequista es ayudar al hombre a encontrarse a sí mismo, de esta forma le será mas fácil comprender lo que es la verdad, la felicidad y el sentido de la vida. Séneca decía “Nadie que viva al margen de la verdad puede ser feliz”. El fundamento de la felicidad es la virtud, un ideal de Séneca, y la razón. Vivir bajo la razón significa vivir de acuerdo con la sleyes de la naturaleza, dado que éstas son las que más convienen y mejor sirven al hombre.
Para Séneca, los valores que el hombre debía desear son la amistad, la paz, el bienestar de la patria y la alegría interior. Por otro lado, debía alejarse de valores como codiciar el lujo y la riqueza. Séneca escribía en su obra de Epístolas a Lucilio: “aprender a estar satisfecho con poco”, “basar una vida feliz en el oro y la plata es vergonzoso”.