En el siguiente artículo aprenderemos qué es un organizador gráfico, para qué se utiliza y cuáles son sus beneficios. La elaboración de esquemas visuales es un método de estudio recurrente que facilita la comprensión de tópicos complejos. ¿Quieres saber cómo se hacen? ¡Quédate con nosotros hasta el final!
¿Qué es un organizador gráfico?
El organizador gráfico es una herramienta educativa usada para facilitar el aprendizaje y organizar la información. Posee una estructura lógica que comunica las ideas de forma clara y concisa, beneficiando la captación de textos y la retención de conocimientos.
Forma parte de las técnicas de micro aprendizaje, que son estrategias educativas breves orientadas a la fragmentación de contenido con el objetivo de facilitar la comprensión del tópico a estudiar. Ideal para desglosar grandes conceptos y encontrar vínculos entre ideas.
Este instrumento recibe muchos nombres dependiendo de las características particulares de su elaboración, como: diagrama, que es una representación gráfica de las variaciones de un proceso; bosquejo, que es un diseño hecho de manera provisoria solo con elementos esenciales; y gráfica, que es la representación de datos mediante recursos visuales.
Características del organizador gráfico
El organizador gráfico, como muchas técnicas de aprendizaje, posee cualidades propias que definen su estructura. Aquí hemos reunido las más relevantes:
- Simple. Esta es una regla por excelencia de los organizadores gráficos, y es que deben ser simples de realizar y sencillos de comprender.
- Rápido. La misma situación que la característica anterior, la fragmentación por ideas precisas reduce su tiempo de elaboración significativamente.
- Flexible. No existe un solo tipo de organizador, sino varios que se ajustan a las modalidades de estudio y las necesidades de los individuos.
- Versátil. La herramienta se puede representar en forma de texto, figuras geométricas, idiomas e imágenes.
- Preciso. Cada elemento dentro de un organizador es seleccionado rigurosamente para ser exacto.
- Conjunto. Las ideas, datos y textos usados en un organizador tienen relación entre sí y forman parte del conjunto.
Tipos de organizadores gráficos
Como bien se mencionó anteriormente, no existe un solo tipo de organizador, sino varios y cada uno tiene sus propias fortalezas a la hora de facilitar el estudio. Veamos cuáles son los más usados.
Mapa conceptual
Este es, seguramente, el organizador gráfico más usado tanto en los salones de clases como en las oficinas de trabajo. La razón es sencilla y es que es sumamente efectivo a la hora de resumir ideas y comunicar conocimientos. Especialmente cuando la fuente de la información es amplia y compleja.
Se puede definir como una representación de las relaciones entre varios conceptos que se transmiten de forma clara. El método de vinculación varía dependiendo de las personas, pero las ideas principales se encierran en figuras geométricas (como círculos o rectángulos) y se conectan mediante líneas o flechas.
Mapa Mental
Este mapa suele variar de definición dependiendo del lugar donde te encuentres, al igual que sus características. Pero, esencialmente, se trata de una lluvia de ideas sobre un tema o un concepto lo más resumido posible –en ocasiones son solo tres o cuatro palabras por sección– y que se complementa con figuras, imágenes y elementos visuales.
Esquema
Otro de los organizadores gráficos más populares es el esquema. La información se presenta de forma ordenada, lógica y jerárquica. Es decir, primero la idea principal, luego la secundaria y posteriormente la terciaria. Al igual que el mapa conceptual, se maneja de forma horizontal, vertical y las ideas pueden estar encerradas en cajas.
Llaves
Las llaves son un método de representación visual usado, sobre todo, para organizar las ideas. También se utiliza la jerarquización del contenido, empezando desde el objetivo principal del estudio, luego las ideas secundarias y terciarias. Como bien lo dice su nombre, el elemento que separa y a la vez conecta la información son las llaves ( { ).
Para qué se utiliza el organizador gráfico
El instrumento de aprendizaje y representación visual tiene múltiples usos, entre los que destacamos:
Método de enseñanza
En los salones de clases, en oficinas y otras instituciones, recurren al organizador gráfico para transmitir conocimientos de forma concisa y rápida. Suele ser el instrumento por excelencia para organizar ideas e identificar relaciones entre varios temas.
Comprar datos
La lectura es una grandiosa actividad que, en ocasiones, suele ser difícil de comprender. Especialmente cuando son varios temas al mismo tiempo. Un organizador, como el mapa mental o el esquema, ayudan a comparar los datos entre cada concepto hasta encontrar la idea principal.
Estructurar la información
Otra situación común en medio del aprendizaje es que se comprende lo plasmado, pero no se puede estructurar correctamente. El organizador, como bien lo dice su nombre, provee las nociones esenciales para crear una estructura lógica del contenido hasta encontrar una relación integral.
Resumir la información
Los organizadores visuales suelen ser usados como un método efectivo para resumir la información, eligiendo minuciosamente aquellos conceptos que se relacionan entre sí y transmiten la esencia del conocimiento. Es decir, con menos palabras pero con la misma intención.
¿Cómo se hace un organizador gráfico?
No hay una ciencia compleja detrás de un organizador de ideas, y por eso hemos decidido explicarte cómo se hace en pocos pasos sin fallar en el intento. Presta atención.
- En primer lugar, hay que buscar el tema a tratar. Este paso es esencial porque nos da una idea del enfoque a desarrollar.
- En segundo lugar, escoger el tipo de organizador a usar. Tienes que analizar la naturaleza del instrumento y lo que se intenta transmitir. Por ejemplo, si se desea resumir un plan de estudio, el esquema o las llaves funcionan adecuadamente. Pero, si quieres explicar un concepto, el mapa mental o conceptual son mejores opciones.
- En tercer lugar, iniciar la lectura y la lluvia de ideas. Lo correcto es separar por palabras claves y usando la jerárquica, yendo desde lo más importante a lo menos relevante. Anota lo principal y complementa con ideas secundarias o terciarias.
- En cuarto lugar, la distribución del contenido. Coloca en el centro el nombre del texto, luego su definición, sigue con sus características, posteriormente sus objetivos y culmina con información de interés.
- Quinto, y último lugar, los conectores. Para conectar cada idea en el organizador emplea los diversos tipos de elementos que implican relación. Por ejemplo: líneas, flechas o llaves.
- Extra: dependiendo del organizador, puedes usar colores y representaciones visuales para facilitar su comprensión o agregar un toque estético.