En el día de hoy quiero compartir un contenido que creo que es de una mayúscula importancia y que sinceramente creo que debe estar al alcance de todos. Absolutamente todo el mundo, controlado, manipulado, oprimido por el sistema tiene la creencia y la necesidad de, en su juventud, optar por una carrera o una profesión que le dote de seguridad, optando por cursar aquellas carreras o trabajos mejormente remunerados. Sin embargo, existe la capacidad y el potencial de, en vez de simplemente disponer de una cierta cantidad de dinero para sobrevivir y cubrir sus gastos en mayor o menor medida, gozar de un capital y un patrimonio más elevado al promedio, es decir, poseer una libertad financiera, con el que, en vez de sobrevivir a duras penas trabajando para otra persona y esperando algo a cambio, vivir en su más esencial significado.
Y como la gente suele ser muy inculta, y muy impacientes y ansiosos, ellos lo quieren todo de inmediato. Desean que, por arte de magia, se sustituyan sus modestas cifras de dinero en su cuenta bancaria por una cantidad con tantas cifras como las de un número de teléfono. Sabe mal decirlo, pero las cosas no suceden ni por arte de magia ni inmediatamente. En este caso, la consecución de la libertad financiera podrá ser alcanzada, si se siguen unos hábitos que, en primer lugar, permitan que sea posible.
Dichos hábitos son, a la vez, extremadamente sencillos y extremadamente complejos. Sin embargo, las bases son las siguientes : ahorrar e invertir.
Para mejorar en el campo de ahorrar dinero, es tan sencillo como incrementar tus ingresos y reducir tus gastos. Como bien dice un dicho popular, “dinero ahorrado es dinero ganado”. Pues bien, para obtener beneficios habrá que invertir dichas cantidades de la manera más eficiente posible, para esperar un retorno de inversión elevado (que es el objetivo a esperar, al fin y al cabo)
Por ejemplo, tal vez puedes pensar que es tentador y apetecible desayunar todos los días en el trabajo, además de ser muy cómodo también. Pagas tus 4€, que aparentemente es una cantidad inofensiva y despreciable, y a cambio tienes tu zumo, Cola Cao y tostada sin esfuerzo. El caso es que luego, te da por contabilizar el dinero gastado en desayunos al cabo de 6 meses, y descubres que esa (ahora enorme cantidad de dinero) podría haber sido ahorrada si te hubieses llevado el desayuno al trabajo.
El caso es que la sociedad incita mucho a gastar, debido a sus ya establecidas bases, así que no resulta muy atractivo decir que deberías vivir a un cuarto de tus posibilidades económicas, la gente prefiere tirar la casa por la ventana y gastar como si no hubiera un mañana, pero como bien dice el popular dicho “dinero ahorrado es dinero ganado”. Tenlo en cuenta para la próxima vez que algo innecesario te tiente adquirirlo.
El segundo mejor hábito para gozar de un capital considerable es invertir. Y, ¿qué es invertir? Invertir es destinar el uso de ciertos activos esperando unos beneficios a cambio. Los dos principales activos son el tiempo y el dinero (capital), estando el tiempo en un nivel superior, ya que dicho tiempo puedes emplearlo para realizar actividades que te abran la puerta a ganar más beneficios, es decir, de hacer actividades beneficiosas que te harán ganar más aún. Por ejemplo, una buena inversión del tiempo es la lectura, ya que la lectura hará que ganes conocimientos, y puedes usar dichos conocimientos para aprender y ganar más, e ir paulatinamente implementando “hacks” que mejorarán tu vida notablemente. Si te fijas, la mayoría de las personas muy ricas (millonarias, etc) comparten el hábito de leer. Como ya he dicho, cuando lees obtienes conocimientos, si obtienes conocimientos, estás aprendiendo, si estás aprendiendo estás obteniendo un valor por dicha acción, y al ir obteniendo valor, serás cada vez, inevitablemente, más valioso. Y algo que es valioso recibe cosas valiosas, como capital, mejores experiencias…
Mencionados los hábitos fundamentales para ser rico, ahora es el turno de las claves. Las claves son aquellas circunstancias, elementos, etc. que permiten que algo suceda, en este caso, la tan deseada libertad financiera.
Las claves, en este caso son, el conocimiento y los contactos.
Si mañana ocurriese una gran desgracia, y lo perdieses absolutamente todo (toda tu cuenta bancaria, etc), hay dos cosas que todavía tienes : tu conocimiento y tus contactos. Nadie puede sacarte de tu cabeza lo que hay en ella. A pesar de que lo has perdido todo, todavía tienes en tu cabeza los conocimientos sobre cómo reconstruir todo lo perdido (generando dinero en Internet, en eCommerce, obteniendo ingresos pasivos, a puerta fría…). La libertad financiera, en una gran medida, consiste también en estos conocimientos, ya que es lo que te podría volver a un estado de normalidad y seguridad a pesar de haberlo perdido todo en un principio.
Lo segundo son los contactos. Sobre éste tema hay dos libros muy interesantes, titulados “Nunca comas sólo “, de Keith Ferrazzi, y “Cómo ganar amigos e influir sobre los demás, del eminente Dale Carnegie Ambos, en su conjunto ofrecen la que es, en mi opinión, la filosofía social más adecuada y exitosa en la sociedad actual. Tener una buena lista de contactos de calidad es un muy importante respaldo en el supuesto caso, ya expuesto, de perderlo todo ya que a partir de ellos irás obteniendo oportunidades de intervenir en distintos eventos o acciones por las que serás recompensado. Además, si tu actuación es buena y dejas la vida de las nuevas personas mejores de lo que estaban inicialmente, te irán recomendando a sus contactos, creando un círculo virtuoso (lo contrario a un círculo vicioso).
Todos los ricos, incluso las personas más ricas del mundo comparten una cosa en común. Y es… influencia. Todos ellos tienen una enorme cantidad de dinero porque, a su vez, tienen una igualmente enorme influencia sobre las personas. También podrías entender la riqueza y el patrimonio como cantidad equitativa a la de personas sobre las que influyes.
Y, finalmente, para acabar este artículo quiero compartir un sabio consejo. Si dispones de una única fuente de ingresos, o si todo el capital del que dispones lo obtuviste por suerte o por circunstancias (una lotería, una herencia… etc.), siempre serás vulnerable, ya que, si la perdieses por completo, que podría darse la posibilidad, lo habrás perdido todo. Sin embargo, si tienes varias fuentes de ingresos podrás disfrutar de una mayor tranquilidad, ya que en caso de que perdieses una, podrías disponer de otra que la reemplazase.
Si has llegado hasta aquí, te felicito. Ya tienes los conocimientos necesarios para poder alcanzar la libertad financiera, pero la cosa no acaba ahí. De nada sirve toda la información que acabo de compartir contigo si te quedas de brazos cruzados, sin tomar acción. Ahora es tarea tuya pensar si pondrás esto a la práctica e ir viendo una mejora exponencial en tu vida económica.
Como siempre, espero que hayas disfrutado leyendo esta entrada y que hayas sacado petróleo.