¿Cuando surgen los mitos de la creación?

Como en toda cultura, cuando la población alcanza la capacidad para pensar de forma racional, esta comienza a plantearse quién y cómo surgió el mundo. Tanto fue el interés de conocer la verdad, que surgieron tres teorías distintas. Cada una de ellas estaba basada en las creencias de las tres ciudades del momento: Menfis, Heliópolis, Hermópolis. A continuación vamos a desarrollar el mito de la creación egipcia. 

Entre los tres mitos, el de Heliópolis es el más antiguo, por lo tanto el más importante. Aun así, todos los mitos parten de la misma base: Un océano del cual nacerán el resto de dioses.

Las tres teorías han sido estudiadas e interpretadas con ayuda de jeroglíficos de hace más de 4300 años.

mito de la creación egipcia
mito de la creación egipcia

 

Mito de Heliópolis o Enéada

Enéada significa «los nueve». Esta palabra se usa para referirse al conjunto de nueve dioses (Atum, Shu, Tefnut, Nut, Geb, Isis, Osiris, Neftis y Seth) que conformaban la creación de Heliópolis, iniciada por los sacerdotes de esta ciudad.

La Tríada de Heliópolis, es una  de las muchas versiones del mito de creación, y una de las más importantes por ser la más antigua.
Los egipcios tenían una gran tendencia a las agrupaciones familiares de sus dioses, primero por parejas, así representando la fuerza creadora mediante un personaje femenino y otro masculino. Tras la unificación de las ciudades egipcias, las parejas de dioses pasaron a ser de tres o grupos mayores, incluso llegando a formar Enéadas.

 

Siendo el mito más antiguo, fue el que elaboró la base que luego siguieron el resto de mitos:

 

  • El Océano (Nun), dónde se encuentra el potencial de vida y a partir del cual nacerán los dioses.
  • La Colina, dónde se originó la vida.
  • El Sol, el dios creador causante del nacimiento y desarrollo de los seres vivos,
    Los fenómenos naturales, etc.

A partir de esta base se desarrolla el resto del mito: 

                                      
El principal creador es Ra, que surgió del océano caótico, Nun, cuando el mundo aún no existía. Se dice que él se creó a sí mismo e hizo emerger la primera materia sólida donde creó y colocó toda su obra de creación. Creó el principio masculino y el femenino a partir de su propio semen, que para los egipcios era el símbolo de la creación y la generación. Dando lugar al aire, Shu, y la humedad, Tefnut. De esta primera pareja, nacen Nut, el cielo, y Geb, La Tierra.
Ra había prohibido la unión de Nut y Geb, por lo que les castigó mandando a Shu que los separara. De este modo, Geb se tumbó, Nut se arqueó sobre él y Shu se dispuso entre ambos permitiendo la aparición del espacio necesario para el mundo que hoy en día conocemos con todos los seres vivientes.

Ra También ordenó que no nacieran hijos durante ningún mes del año, por lo que Osiris, Isis, Seth y Neftis crecen dentro de Nut e incluso, después, Isis da a luz a Horus en su vientre. Para arreglar esta maldición, El dios Thot intercedió por ellos y le robó a la luna cinco días añadidos al año para que los cinco nacieran: Osiris, Rey del Más Allá, Isis, Trono de Egipto, Seth, El caos, y Neftis, la noche y la muerte. Seth y Neftis no tuvieron hijos, pero ella concibió con Osiris a Anubis, el dios encargado de acompañar a los muertos al más allá. Osiris tuvo otro hijo con Isis, Horus, segundo Rey de Egipto.

Mito de Menfis

Esta ciudad había sido la antigua capital de Egipto. En ella se creyó en el dios Ptah, considerado la más antigua divinidad. Un gran artesano que creó y supervisó el surgimiento del mundo y sus seres.  En la época de Ramsé II se fundiría con Ta-tene; es decir, se considera que surge de Nu al equivaler al montículo que emerge de él.
Como artesano, dio vida a otros dioses, incluido Atum-Ra, a partir tanto de su lengua como de su corazón. Lo cual recordaba que los egipcios consideraban que el raciocinio se encontraba en el corazón, de manera que al partir los demás de esta dos partes de su cuerpo se hace evidente lo que consideran más importante: la razón y la comunicación.

Si comparamos la manera de crear de Atum, según la versión de Heliópolis, mediante el semen, Ptah es una divinidad superior, mostrando la superioridad cultural de Menfis respecto a Heliópolis.

Con sus palabras, Ptah fue creando las cosas. La palabras contenían conceptos limitados y modelos del referente real. De hecho, la visión mágica y misteriosa que se puede otorgar a la palabra da lugar a que este dios sea considerado divinidad de la magia.

 

Mito de Hermópolis

Este mito, también recibe el nombre de Ogdóada, el cual le dieron a  las ocho divinidades de Hermópolis,  una entidad inseparable que actuaba siempre junta. Estas divinidades son: Nun y Naunet, que formaban el agua primigenia; Heh y Hehet, el espacio infinito; Kek y Keket, las tinieblas; Amón y Amonet, lo oculto; y la última pareja, que  día de hoy sigue cambiando según las fuentes de información. Puede ser sustituida por: Tenemu y Tenemuit; Niau y Niaut, La vida; o Gereh y Gerhet, la carencia.

Juntos, los cuatro conceptos representan el estado primordial, pero por su concepción de parejas de ambos sexos, representan al tiempo, el estado fundamental del comienzo.

En el mito, su interacción en última instancia, resultó ser tan desequilibrada y desordenada que produjo un cataclismo. Como resultado se origenó un montículo primigenio, en cuyo interior había un huevo cósmico. La teología hermopolitana nombra al dios Thot como responsable del suceso, dios protector de Hermópolis. El montículo se convirtió en una isla de fuego y el huevo se fue incubando, hasta que salió del mismo Ra, también conocido como el dios del sol, que ascendió hasta el cielo.

Tras un largo descanso, Ra, junto con las otras divinidades, crearon todas las demás cosas del mundo.

 

Adaptación del mito a la civilización

El mundo religioso de los anti­guos egipcios resulta complejo. Debido a la diversidad de creencias,mitos y rituales que existen desde hace mucho tiempo. La religión egipcia no mostraba desarrollos míticos con relación a los dioses, ya que sus creencias, por exigencia de la sociedad, tenía que ser absoluta e inmodificable. Sin embargo, existían mitos referidos a los grandes procesos de la realidad, como la creación del mundo. Algunos mitos acababan mezclandose y contradiciendose entre ellos. Esto originaba el cambio de versiones según las distintas fuentes y regiones del imperio.

El más aceptado por la civilización fue el mito de Heliópolis, por ser el más antiguo, tener información más detallada, y por tanto ser el más importante. El mito de Menfis, recuerda que la población egipcia consideraba que el raciocinio se encontraba en el corazón. Por lo tanto, este método de creación del Dios Ptah, hace evidente dos factores muy importantes, la razón y la comunicación. Por último, el mito de Hermópolis, solo tuvo una gran importancia en Hermópolis Magna, la ciudad del Alto Egipto.

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