MITO DE LA CREACIÓN CHINA
INTRODUCCIÓN / CONTEXTO
El mito de la creación china se compone de relatos fantásticos de la antigua cultura china. Estos se sitúan en la época de los tres Augustos y cinco emperadores. La mayor parte de la mitología china comparte bastante con Japón y Corea debido su influencia en la antigüedad.
Esta mitología se compone de textos que no tienen más de 2000 años de antigüedad, ya que fueron escritos en la dinastía de Han. Hubo momentos en los que reinterpretaron sus creencias de manera que los reyes se autoproclamaron dioses para tener mayor control y poder. Además sus dioses fueron asociados con las cinco direcciones según una antigua cosmología.
El origen de la mitología china se compara con otros del extremo oriente. Este se extiende a Eurasia, y posee semejanzas con las mitologías germana, griega o eslava. Esto es debido a la invasión de china por los los tocarios, un pueblo indoeuropeo, hace más de 3000 años.
No existen libros de esta mitología, sino que se encuentran recogidos en diferentes obras de historia, filosofía o poesía. Además pertenecen a diversas corrientes de pensamiento como el Taoísmo, el Confucianismo, el Legismo y el Maoísmo..
MITO DE P’AN-KU
Cada cultura posee su propia visión de cómo se originó el mundo, por una mano creadora, como en el catolicismo o por azar de los acontecimientos. En el caso de la mitología china, el Universo se formó a partir de un ser creador llamado P’an-Ku.
Esta historia comienza con la existencia de un gran huevo negro en el que se encontraban el cielo y la Tierra unidos, por lo que el Universo era un absoluto caos. El dios P’an-Ku estaba sumergido en un profundo sueño dentro del mismo; el cual se prolongó a lo largo de 18000 años. Cuando P’an-Ku finalmente despertó, tal fue su agobio que rompió el huevo en mil pedazos con un hacha para poder salir.
Los trozos del huevo que habían mantenido a P’an-Ku en su interior se dispersaron, y mientras la claridad y la luz ascendían formando los cielos, la materia fría y turbia permaneció debajo para formar la Tierra. El dios había quedado entre ambos planos, los cuales crecían diez pies al día; mientras P’an-Ku crecía con ellos. Durante otros 18000 años, P’an-Ku sirvió de pilar, como división entre el cielo y la tierra, evitando que volviesen a estar unidos, hasta el día de su muerte.
Se produjo entonces una nueva etapa de la creación, donde las distintas partes de su organismo se transformaron. Su aliento formó el viento y las nubes del cielo, su voz en los truenos, y sus ojos, uno en la Luna y otro en el Sol. Su cuerpo y sus extremidades, dieron lugar a cinco enormes montañas y de su sangre surgió el agua de los ríos y los océanos. Sus venas constituyeron largos caminos, y sus músculos, fértiles tierras de cultivo, mientras que las estrellas surgieron de su pelo y de su barba. De su piel y vello, surgieron los árboles y las flores. Y por último, de la médula de sus huesos, cobraron forma las perlas y el jade.
CREACIÓN DEL SER HUMANO EN LA MITOLOGÍA CHINA
Una vez que el cielo y la tierra fueron creados y las plantas y animales se desarrollaron, Phan-Ku se sentía insatisfecho porque no existía ningún ser con capacidad de razonar.
Entonces, Phan-ku modeló al hombre y a la mujer en arcilla. Tardó todo un día. Al secarse se impregnaron del Ying y el Yang y de este modo se convirtieron en seres humanos.
Phan-Ku realizó una gran cantidad de modelos de arcilla, pero cuando se estaban secando al sol, aparecieron nubes de tormenta y temiendo que se estropeara su trabajo, decidió trasladar los modelos de arcilla bajo resguardo con una pala de hierro.
Phan-Ku se apuró, pero la tormenta comenzó antes que terminara el traslado y algunas de las figuras de arcilla se dañaron. Así explican la aparición de personas defectuosas y minusválidas.
MITO DEL SOL
El mito del sol surge del gran emperador de los cielos orientales cuyo nombre era Di Jun, tuvo diez hijos con su esposa llamada Xi He, y los hijos después se convirtieron en diez soles. Estos diez hijos del gran emperador se bañaban en una morera regada por el cielo, y por ello siempre estaban en ebullición.
Todas la mañanas los diez soles se turnaban para iluminar el cielo, pero un día la monotonía pudo con ellos y se aburrieron, por ello empezaron a jugar en el cielo. Al estar los diez iluminando el cielo, la tierra por la intensidad del calor empezó a arder.
El gran emperador se percató de la presencia de los diez soles en el cielo, y al saber esto le ordenó bajar para volver a la morera, pero ellos preferían seguir jugando en el cielo. El emperador enfadado ordenó a su arquero Hou Yi para castigar a sus hijos pero el arquero se paso de la raya y mató a nueve de los soles, el emperador enfadado le quitó la inmortalidad al arquero y lo desterró.
Al morir los nueve soles, el último sol quedó obligado a permanecer en el cielo para siempre y girando alrededor de la tierra provocando así el ciclo día y noche.
MITO DE LA GRAN INUNDACIÓN CHINA
Según un mito chino, hace unos cinco mil años, se produjo un terrible terremoto en china. Debido a este terremoto la Tierra quedó entera inundada. Por esta razón se vivió terriblemente mal durante años, hasta que un día como otro cualquiera llegó el Gran Yu, que era un rey chino.
Este no construyó ni diques ni nada por el estilo, sino que mandó construir unos grandes canales de drenaje, los cuales desembocaban en ríos. Sin embargo algunos mitos de china también dicen que le tuvo que pedir ayuda a un dragón gigante y a una enorme tortuga, pero gracias a esta genial idea del Gran Yu, los dioses decidieron darle la inmortalidad.
Este mito ha sido investigado por un geólogo chino llamado Wu Qinglong. Este se topó con los restos de una gran inundación cuando estaba paseando por las orillas de un antiguo lago. Este geólogo demostró en 2007 que los restos que encontró en las orillas del lago eran del 1920 antes de cristo, de la misma época que el mito de la gran inundación.