El Padre Nuestro, sin duda alguna, es la oración por excelencia del cristianismo y diversas iglesias adeptas a la creencia de Dios. Pero, ¿de dónde surge? Existen diversas consideraciones al respecto e incluso dos puntos de vista citados en las sagradas escrituras.
Lo que dificulta, en gran parte, rastrear los verdaderos orígenes de la oración. Sabemos que es la forma correcta de comunicarnos con Dios y también una plantilla para elevar nuestras alabanzas y realizar peticiones al supremo.
Sin embargo, para entender el verdadero significado hay que ahondar desde el principio. Y eso es estudiando los orígenes del Padre Nuestro. Quédate con nosotros hasta el final del artículo si deseas conocer el panorama completo.
Antecedentes del Padre Nuestro
Antes de explicar los orígenes del Padre Nuestro, retrocedamos en el tiempo y analicemos el contexto religioso-comunicativo. Los hombres primitivos adoraban a diversos dioses. Como: de la naturaleza, del sol y la lluvia. Comunicándose con ellos mediante ofrendas y sacrificios.
Ciento de años más tarde, no hubo demasiados cambios. Por ejemplo, los romanos y los griegos adoraban a dioses que luego se convirtieron en mitos a través de la historia. Tenían dioses para fenómenos del universo y cada pueblo veneraba a uno diferente.
No fue hasta la llegada del judaísmo que se planteó la existencia de un solo Dios. Y justamente, desde esa rama religiosa, surgió el cristianismo que conocemos hoy por hoy. Una vez que se unificó la existencia de Dios, comenzaron los primeros pasos del Padre Nuestro como oración.
Sin embargo, antes de la llegada de Jesús, orar y rezar eran actividades vagas y poco privadas. No se hacía correctamente. Sin embargo, surgieron diversas bases que ayudarían al hijo de Dios a crear la oración cristiana por excelencia: el Padre Nuestro.
¿Quién creó el Padre Nuestro?
Luego de evaluar los orígenes del Padre Nuestro antes del cristianismo, es momento de dar créditos a quien, de acuerdo a la biblia y otros documentos históricos importantes, fue el creador de la oración: Jesús de Nazaret.
En un acto de enseñanza a sus discípulos sobre cómo orar adecuadamente, Jesús recitó la que es considerada hasta el día de hoy como la oración cristiana por excelencia. Sin embargo, como te mencionamos anteriormente, existen dos puntos de vista que podemos citar para nutrirnos de la información.
Por un lado tenemos al evangelio de Mateo, mientras que por otro al evangelio de Lucas. Ambos dan testimonios de cómo Jesús se acercó a sus discípulos y acompañantes cercanos para instruirle sobre cómo se debe orar.
En tal caso, independientemente de las diferencias, podemos afirmar que sus orígenes reposan en el hijo de Dios y su crianza en el judaísmo. La cual fue fuerte teniendo en cuenta el contexto histórico de la época y el lugar donde se encontraba.
¿Dónde aparece el Padre Nuestro?
Habiendo aclarado quién fue el creador, o al menos a quién se le atribuye la difusión de la oración, seguramente te preguntarás dónde puedes leer la verdadera esencia del Padre Nuestro. Eso, como muchas otras oraciones católicas y liturgias cristianas, se encuentra en la biblia.
Específicamente en Mateo 6, del 9-13 y Lucas 11, del 1-4. Los dos discípulos de Cristo relatan, con sus respectivas diferencias tanto en el contexto como en la oración, cómo Jesús se posó a lo alto de una piedra, y enseño cómo comunicarse adecuadamente con Dios. Dejando a un lado las prácticas poco fiables de aquél entonces.
¿Qué dicen Mateo y Lucas sobre los orígenes del Padre Nuestro?
Los evangelios de Mateo y Lucas nos explican cómo surgió la oración cristiana. Sin embargo, antes de continuar, vale la pena aclarar que: a pesar de que existe mucho misterio alrededor de los orígenes de la oración, como es el caso de que Jesús la escribió en un tabla, la versión oficial; o al menos más lógica, la encontramos en la biblia.
Aclarado ese punto, empecemos desglosando las dos versiones citadas en las sagradas escrituras. Mateo, en diversos versículos, específicamente desde el 5:1-12, hasta el 5:21-37, nos dice que Jesús había reunido a varias personas, entre ellas a sus discípulos, para charlar de diversos asuntos. Como la luz del mundo y los mandamientos. Finalmente, en el 6:5-8, explica cómo Jesús consideraba que la oración se había convertido en un acto público.
Seguidamente les aclaró que la oración debía ser una actividad privada, secreta y sencilla. Sin hacer caso a lo que decían en los mercados populares. Y, en 6:9-13, Mateo nos ofrece una versión corta del Padre Nuestro que culmina en: “no nos dejes caer en la tentación”. Por otro lado, pero en el mismo orden de ideas, tenemos la versión de Lucas. La cual difiere significativamente de Mateo en cuanto contexto.
Lucas relata que las personas presentes habían encontrado a Jesús orando en silencio y alejado de todos. Una vez que culminó y se acercó al grupo, entonces sus discípulos le pidieron que les ensañara a orar. Bajo esa premisa, y con la sabiduría que caracteriza a Jesús, en 11:2-4, Lucas nos ofrece un texto más extenso sobre la oración del Padre Nuestro que culmina en: “No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal”. Siendo, posiblemente, la más popular.
¿Qué significa el Padre Nuestro?
El Padre Nuestro es una oración cristiana para comunicarse con Dios. Sin embargo, teniendo en cuenta el contexto religioso, para muchos puede ser más que eso. Algunos consideran que es una alabanza, mientras que otros lo utilizan como plantilla para comunicar miedos y realizar peticiones.
Si tomamos en cuenta los orígenes del Padre Nuestro citados anteriormente, y en especial la palabra de Jesús, esta oración representa la verdadera esencia de los rezos y otros textos de índole cristiana que existen. Siendo sencilla, directa y avalada por el hijo del creador.
En cuanto su significado, no existe realmente un estándar general o una percepción única. Cada persona puede interpretar las palabras de la oración como mejor crea. Sin embargo, sí existe algo certero y es que: es el método eficaz para conectarse con Dios. También la forma correcta de orar enseñada por Jesús.