La teoría del conocimiento de Platón

Platón, gran discípulo de Sócrates, nació en el año 428 a.C. en el seno de una familia aristócrata de Atenas.

Se le considera el maestro de Aristóteles, y el fundador de la célebre Academia, escuela ateniense de la época.

Fue uno de los grandes filósofos de su época y se ha convertido en unos de los pilares de la filosofía actual. Además podemos destacar su teoría del conocimiento, en el que distinguimos el mundo sensible frente al inteligible.

La parte de la filosofía que estudia  los principios, fundamentos, extensión y métodos del conocimiento humano se denomina epistemología.

La epistemología platónica, basada en la de Sócrates, recibe el nombre de la Teoría de la Ideas, en este conjunto de pensamientos, Platón reivindicaba el conocimiento absoluto, alcanzando el ser y el saber, y criticando profundamente el relativismo de los sofistas. Sin embargo, antes de esta teoría debemos tener en cuenta la teoría de la reminiscencia, según la cual el alma ya ha conocido todo anteriormente y lo que hace es recordar lo ya experimentado. Esto se da debido a que el alma es eterna, nunca ha nacido y nunca morirá. Cuando esta vive sin cuerpo, lo sabe todo. Sin embargo lo olvida, y lo tendrá que recordar por intuición, por razonamiento.

Fue en el libro VI de la República donde aparece por primera vez la teoría de las Ideas. En ella, principalmente, Platón distingue entre el conocimiento sensible (doxa) y el conocimiento inteligible (episteme), duplicando el objeto del conocimiento, por una parte la opinión y por otro, el verdadero conocimiento. Distinguimos:

1. Doxa (el conocimiento sensible): Término griego que hace referencia a la opinión o punto de vista. No se basa en datos de verdad absoluta, no conoce la realidad.

Anteriormente, otros filósofos como Parménides acudieron a este término para referirse a la “vía de la opinión” frente a la “vía de la verdad”. Asimismo, Platón le daba un significado bastante parecido. Se trata de un conocimiento engañoso, basado en nuestra propia imaginación. Es fruto de lo que percibimos por los sentidos del mundo material, que lejos de la realidad, forman una imagen (eikasia) que terminamos creyéndonos (pistis). Es así que llegamos a tener una opinión, grado más alto de conocimiento que podemos alcanzar.

De esta manera, la doxa no está comprobada ya que es totalmente subjetiva, dependiendo de las diferentes creencias de cada persona.

Sin embargo, existe una posibilidad de que lo que comienza siendo una doxa, pueda demostrarse científicamente y convertirse entonces en episteme.

1. Episteme (el conocimiento inteligible): Proviene del griego, “saber”, y se trata de un término mediante el cual los filósofos definían el auténtico conocimiento. Este se basa en aquello que se puede demostrar y probar de forma empírica.

La auténtica realidad para Platón es el mundo inteligible oponiéndose a la doxa, es decir, el mundo sensible. Tanto para él como para Aristóteles, el término episteme se refería a una verdad o saber universal, obtenida por necesidad. Estas verdades se podían obtener a través de dos modos: bien por el razonamiento, método destacado por Platón; o bien por medio de la intuición, de cierta forma relacionados entre ellos.

Se trata por lo tanto de un saber interiorizado, imposible de transmitir por medio de las palabras, haciéndolo accesible únicamente a una minoría de la sociedad.

Bibliografía

http://www.webdianoia.com/glosario/display.php?action=view&id=114

http://www.edu.xunta.gal/centros/iesterradesoneira/system/files/platon.pdf

http://www.filosofia.org/zgo/hf2/hf21066.htm  

https://www.webdianoia.com/platon/platon_fil_cono_2.htm

https://ramonchung.wordpress.com/2014/04/06/doxa-y-episteme/