Licaón, rey de Arcadia
Licaón es un personaje perteneciente a la mitología griega, conocido por ser rey de Arcadia. Este alto cargo, fue heredado de padre Pelasgo. La madre de Licaón es un dato que puede variar según las fuentes de información, ya que se duda entre la oceánide Melibea, Cilene o Deyanira.
Como rey, Licaón era culto y religioso, además de ser muy querido por su pueblo, entre otras razones, porque fue él quien cambió la vida de dicho pueblo hacia una mejor y menos salvaje. Otra de sus obras conocidas, fue la fundación de la ciudad de Licosura, en la cual construyó un altar en honor a Zeus. Sin embargo no todos sus hechos eran de buen carácter, tanta era su religiosidad que llegó al extremo de realizar sacrificios humanos, entre ellos a extranjeros, violando así la sagrada ley de la hospitalidad.
Licaón, el primer hombre lobo
Las acciones poco adecuadas de Licaón desencadenaron su metamorfosis. Una vez que Zeus llegó a enterarse de lo ocurrido, se hizo pasar por peregrino, para poder hospedarse en el palacio de Licaón. Como ya era de costumbre para el rey de Arcadia, se preparó para matarlo, pero antes se aseguró de que el supuesto peregrino no le estuviese engañando, ya que señales divinas le habían llevado hacia dichas sospechas. Para ello, mandó cocinar carne de una de sus víctimas y se las sirvió a Zeus, quien al enterarse montó en cólera y transformó a Licaón en lobo, incendiando después también el palacio.

Descendencia
Licaón fue padre de muchos hijos, siempre de mujeres distintas. Todos ellos eran conocidos por su insolencia y su impiedad. Los rumores de aquello llegaron un día a oídos de Zeus y decidió volver a repetir la historia. Se disfrazó de viejo mendigo y acudió al palacio de los hijos de Licaón. Allí, Zeus se encontró con un caso parecido al de años anteriores. Los príncipes tuvieron la valentía de matar a uno de sus hermanos y servirle sus entrañas al huésped. El engaño fue descubierto, y Zeus enfurecido, lo convirtió a todos en lobos. En muchos casos se dice también, que los fulminó con su rayo, o que simplemente los exilió para que no volvieran más.
Tras el desorden, devolvió a Níctimo, el hermano asesinado, a la vida, que más tarde consiguió heredar el mando de rey de su padre.