En un mercado cada vez más competitivo, con importantes avances tecnológicos, la formación continua para trabajadores es la llave del éxito.
Muchos ven los cursos de formación continua para trabajadores como un gasto, cuando en realidad es una inversión. Tener trabajadores aptos y calificados es sinónimo de mayor producción.
Es bueno tanto para el desarrollo personal y profesional de los trabajadores, como para las metas económicas, gerenciales y comerciales de la empresa.
En esta publicación explicamos cómo el desarrollo continuo de los trabajadores influye de manera positiva en las empresas, así como otros programas de crecimiento e incentivo profesional juegan un papel clave en el desempeño de las pequeñas, medianas y grandes empresas de la actualidad.
Importancia de la formación continúa para trabajadores en las empresas
Eliminar los errores
Un gran porcentaje de los trabajadores que forman parte de las empresas no están capacitados. Tienen habilidades y cumplen con los objetivos, pero suelen cometer errores que le cuestan tiempo y dinero a las entidades.
Un fallo común es que las empresas brindan capacitación al inicio, cuando contratan a los trabajadores para una determinada área o departamento. Sin embargo, no es una capacitación real. No hay programas, ni lineamientos. Son más bien mandatos y señalizaciones. Asumen que los trabajadores deben conocer las tareas y competencias del área, cuando no es así.
Con una capacitación continua, el trabajador crecerá y aprenderá siempre. Elevando al máximo su desempaño, relacionándose con las tareas diarias y minimizando los errores.
Sí, somos humanos y cometeremos errores. Pero, cuando sabemos lo que hacemos, y aprendemos constantemente de los fallos, se cometerán con menos frecuencia, lo que es una buena noticia para los gerentes y líderes de proyectos.
Mayor reputación
Un programa sólido de formación continua de los trabajadores fortalece la reputación de la empresa. Todo gracias a que los empleados son más felices, están agradecidos con la empresa, conocen a su audiencia y se esfuerzan en conseguir mejores resultados.
Más competitivos
Como indicamos al inicio, el mercado cada días es más competitivo y feroz. Las organizaciones ofrecen más que precios económicos a la hora de competir. Te ofrecen productos de calidad, buen trato, acompañamiento permanente y, sobre todo, valor.
Por eso es que muchas empresas fracasan: compiten por precios y no por elementos importantes, como la capacidad de sus trabajadores.
Las empresas que invierten en la formación de sus empleados se vuelven más sostenibles y rentables a largo plazo, porque serán más productivos, innovadores y determinantes a la hora a la hora de crear productos que sorprendan a sus clientes.
Garantiza la lealtad de los empleados
Este es un punto que se conecta con todo lo que hemos hablado. Las rotaciones forzadas o voluntarias están mal vistas. Afecta la reputación e imagen de las empresas.
Esto sucede por muchas razones, pero las dos que nos importan son: los trabajadores no se sienten valorados por la empresa o contratan empleados no capacitados para el puesto, lo que los obliga a salir nuevamente a la bolsa a encontrar personal calificado.
Sea como fuese, una empresa con rotación de personal genera rechazo y desconfianza.
En cambio, cuando se implementa un programa de formación continua para trabajadores, estos se vuelven más competentes, por lo que no hay necesidad de salir a buscar nuevas vacantes, y apoyados por el sistema, lo que genera lealtad laboral y reduce el número de rotaciones voluntarias, algo que deja muy mal parado al comercio.
Eleva la motivación
Si un empleado comete demasiados errores, no se siente apto ni respaldado por la empresa, o su única motivación es terminar una jornada diaria, lo normal es que se sienta abatido y desmotivado.
Tener un personal con los ánimos por el suelo es contraproducente. No hay ganas de superación, ni de crecer dentro de la empresa. Lo que se traduce en menor desempeño, menor producción y un ambiente de trabajo hostil.
Si los trabajadores se sienten respaldados por una gerencia que los ayude a desarrollarse profesionalmente, la motivación se duplica.
Aumenta la productividad
Un personal altamente capacitado es capaz de lograr tasas altas de productividad. Superará a los competidores, incluso teniendo menos recursos o menor tecnología.
Esto es fundamental, ya que implica que la empresa ahorra en costes y aumenta en ingresos.
Por eso es que es tan importante la capacitación permanente. Multiplicarán la cantidad de bienes y servicios que se produce en un periodo.
Que, para la empresa, significa ingresos para soportar y cubrir sus gastos, reinvertirlos en aras del crecimiento de la empresa y mantener contentos a sus accionistas.
Estos son algunos beneficios de formar a tus trabajadores. Pero no es lo único que debes implementar en tus planes gerenciales. También hay otros aspectos, como la importancia de la obligación de un plan de igualdad en las empresas o la salud mental en el empleo, que también hay que evaluar e implementar para ser más productivos, rentables y competitivos.