No podemos saber la cantidad de poesía leída, pero sí tenemos el dato sobre la venta de libros de los últimos años, y los datos no son nada halagüeños. Según la Federación de Gremios de Editores de España los libros de poesía no llegan al 1% del total de ventas.

Así que, cómo comenzamos a amar la poesía sino nos gusta. ¿Qué está sucediendo para que sintamos esa aversión hacia la poesía?

Lo más probable es que los niños tengan algunas experiencias negativas con la poesía en la escuela y no obtengan suficientes experiencias positivas con la misma en ningún otro lugar.  Muchos alumnos se siente estresados cuando tienen que memorizar y recitar poemas  frente al aula. No sé cuál es su postura al hablar en público, pero la mayoría de la gente tiene pavor. De hecho, uno de los temores número uno de los estudiantes es exponer un tema a sus compañeros.

La poesía se ha ido asociando con el estrés de realizar una ponencia, que combinado con el estudio únicamente de poesía antigua, con la que los alumnos no encuentran ninguna conexión,  componen un cóctel que provoca rechazo entre los discentes.

Pero, ¿por qué deberíamos preocuparnos por las experiencias de los niños con la poesía? ¿Por qué importa que los alumnos disfruten la poesía? ¿Es realmente tan importante?

 

Resulta que hay  indudables beneficios de la poesía para los niños. La poesía ayuda en el desarrollo del lenguaje, habilidades creativas, inventiva, mejora de la escritura y facilidad para hablar en público. Trabajar creativamente con estructuras de oraciones ayuda a mejorar la destreza como escritores y el pensamiento imaginativo, y la poesía es el género perfecto para presentar vocabulario nuevo e interesante a los niños.

El poeta Martin Romero afirma que la poesía no solo es importante para los niños sino también para los adultos. La lectura y la interpretación de poesía exigen análisis y pensamiento crítico, habilidades muy importantes para todos nosotros. La poesía no se debe limitar sólo al colegio.  Debemos convertir la escritura de poemas en un juego dentro de nuestros hogares y participar todos en la creación de versos, consiguiendo que nuestros hijos asocien la poesía con un momento de relajación y diversión.

“Además la poesía ayuda a comprender nuestros sentimientos, compartirlos y compararlos con el resto de nuestros congéneres. Adquiriendo herramientas para resolver conflictos emocionales tan comunes a lo largo de nuestra vida”, añadió el poeta cordobés.

Actualmente Martin Romero  imparte diversos talleres de poesía,  puede ve las fechas de los los próximos   en www.martinromeropoeta.com o

en su Instagram:  https://www.instagram.com/martinromeroric/

 

 

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