LA FELICIDAD

Según el diccionario, la felicidad es el estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.

«la felicidad era el objetivo último del ser humano, y la riqueza (es decir, la propiedad libre, individual y absoluta), su principal baluarte”

Para mí la felicidad es algo muy subjetivo a lo que no podemos encontrarle una definición acertada. La felicidad es ese sentimiento que nos hace sentirnos satisfechos y a gusto con nosotros mismos. Lo que para una persona puede significar felicidad, para otra puede significar todo lo contrario, es decir, una persona puede lograr sentir ese sentimiento de satisfacción haciendo alguna actividad, mientras que otra, haciendo exactamente lo mismo, lo único que puede sentir es incomodidad. En mi opinión la felicidad se consigue haciendo aquellas cosas que te permiten ser tú mismo

LA FELICIDAD A LO LARGO DE LA HISTORIA

La felicidad siempre ha estado en el centro de la filosofía e incluso surgieron diferentes escuelas de pensamiento alrededor de ella. La felicidad desempeñó un papel fundamental en la aparición de la ética griega.

Filósofos griegos

 Los filósofos griegos se plantearon dos preguntas esenciales: qué es la felicidad y qué hace felices a las personas, esto dio lugar a tres puntos de vista diferentes:

• Filósofos como Aristóteles creían que para ser feliz había que lograr la autorrealización  alcanzando las metas propuestas para alcanzar la armonía del alma. Corriente llamada eudemonismo.

• Otros filósofos defendían que la felicidad significaba valerse por sí mismos para así no depender de nadie.

• La tercera corriente filosófica era el hedonismo, con su máximo representante, Epicúreo. Para él la felicidad significaba huir del sufrimiento disfrutando del placer interno y externo. También indicaba que había que evitar los excesos y alcanzar un punto medio para así no sentir angustia.

2) Además de los filósofos griegos más personas se interesaron por desvelar qué era la filosofía. El racionalismo defendía que la felicidad era la adaptación a la realidad. Afirmaban que la clave era conocer la realidad para aceptar los problemas y así ser felices.

Nuevo Pensamiento

 A mediados del siglo XIX nace el Nuevo Pensamiento, una corriente filosófica para la que la felicidad era una decisión. Según estos filósofos todos buscamos un camino que nos proporcione la felicidad, pero la clave está en aceptar nuestra vida, historia y pasado.

• Según Matthieu Ricard, un biólogo molecular que dejó su carrera para acercarse al budismo y que tiene el título de el hombre más feliz del mundo, la aceptación del presente es la clave para aceptar la felicidad auténtica. También indica que hay que prestar atención a nuestro interior en vez de concentrarnos en le exterior para conseguir alcanzar pequeños cambios que nos hagan sentir mejor.

• Mihaly Csikszentmihalyi, el investigador más importante de la Psicología Positiva, piensa que cuando nos mantenemos muy motivados en un proyecto que nos aporta un crecimiento personal y un reto se consigue la felicidad porque nos aporta una satisfacción personal.

• A lo largo del tiempo, algunos filósofos como Nietzsche, pensaban que el ser humano no había sido concebido para ser feliz, sino para sufrir.

• Algunos neurocientíficos relacionan la felicidad con unos cambios bioquímicos que se dan en nuestro cerebro cuando estamos satisfechos.

POSTURAS SOBRE LA FELICIDAD

Después de la aparición de distintas corrientes filosóficas, se han creado diferentes posturas sobre la felicidad que se han popularizado y forman parte de las creencias de muchas personas:

1. Escépticos: son aquellos que piensan que la felicidad no existe o es imposible de alcanzar porque ni siquiera lo intentan.
2. Limitados: son aquellos que piensan que solo existen momentos felices y hay que aprovecharlos y sentirnos satisfechos por poder disfrutarlos.
3. Optimistas: son aquellos que piensan que la felicidad si existe y se puede tener de manera definitiva.

CURIOSIDAD

Hay estudios que defienden que según la postura que adoptemos viviremos la vida de una forma más positiva o negativa.

En la Universidad de Hertfordshire se hizo un experimento en el que unos psicólogos juntaron a un grupo de personas y las dividieron entre las que creían que eran afortunadas y las que creían que tenían mala suerte. Se les propuso a estos dos grupos la misma tarea, contar las fotografías que había en un periódico.

Quienes creían que eran afortunados terminaban en unos segundos porque leían un letrero en el que avisaban que el periódico tenía 43 fotografías, mientras que los que creían que tenían mala suerte no vieron el letrero y contaron todas las fotografías.

Este experimento nos demuestra que la buena o mala suerte es una cuestión de actitud y de estar abiertos a las oportunidades, y esto es muy aplicable a la felicidad.