Entre tantos consejos, libros, cuentas en las redes sociales, además de videos y podcast, existe una dieta que resulta bastante llamativa e interesante. ¿Cuál sería tu reacción al momento de que alguien te hable de la dieta de la prehistoria? Sí… aunque probablemente lo consideres una broma, es toda una realidad, y cada vez va ganando más popularidad.
Es bien sabido que la alimentación balanceada es, junto a la actividad física, uno de los pilares fundamentales para que las personas puedan mantener un óptimo estado de salud. En la actualidad, hay una extensa gama enorme de consejos alimenticios, y la lista y tipos de dietas son extraordinariamente abundantes entre ellas, la dieta de la prehistoria o dieta paleolítica.
¿Quieres saber de qué se trata? Sigue leyendo, ya que estás a punto de descubrirlo.
La dieta paleo
La dieta de la prehistoria, también conocida como dieta paleo o dieta paleolítica, es un esquema nutricional que haya sus bases en los hábitos alimenticios del período paleolítico. Su popularidad se tornó llamativa en la década de los 70, gracias a Walter Voegtlin.
La premisa de esta dieta es que todas las personas están genéticamente adaptadas a consumir los alimentos que consumían sus antepasados durante el período paleolítico.
¿Qué se consume?
La dieta de la prehistoria hace frente a todas aquellas dietas que posicionan al cereal, los lácteos y vegetales como los elementos principales en la dieta de cualquier persona, dándole una mayor importancia al consumo de carne y pescado, así como también de frutas y vegetales secos.
Aportes de la dieta de la prehistoria
Muchas pueden ser las oposiciones respecto a este tipo de dieta, sin embargo, es innegable que puede llegar a tener resultados positivos muy considerables en el estado de salud de las personas. Entre las más resaltantes, se encuentran:
- Mayores niveles de energía.
- Los niveles de azúcar son mucho más estables.
- Beneficios tanto para la piel como para tus dientes.
- Brinda mayor fuerza y resistencia a aquellas personas que practican algún deporte.
- Sufrirías menos alergias.
- Te será más fácil quemar grasa, por ende: más fácil adelgazar.
- Podrás descansar de manera más placentera.
Desventajas de la dieta paleolítica
Sin embargo, el ser humano ha evolucionado muchísimo… y eso puede ser una ventaja o desventaja según el punto de vista desde el cual lo veas. De igual manera, esto quiere decir que, desde la aparición de la agricultura y el período neolítico, las personas se han adaptado a otros regímenes alimenticios, por lo que puede presentar algunas contraindicaciones al escoger este tipo de dieta:
- Un muy elevado consumo de proteínas puede influir de manera significativa en el colesterol, bien sea en el aumento del malo o la disminución del bueno, colocándote en riesgo de padecer enfermedades de índole cardíaca.
- Mayor susceptibilidad de padecer gripes o fatigas debido al no consumo de cereales y otros elementos considerados esenciales para la dieta en la actualidad.
- Al no consumir azúcar, los antojos serán un obstáculo enormemente difícil de vencer.
¿Te conviene este tipo de dieta?
Recuerda estudiarlo bien antes de adoptar este y cualquier otro tipo de dietas sanas, ya que cada persona tiene condiciones y necesidades diferentes para cada objetivo. ¡Mantente saludable con estos tips!