1.Su vida
Jorge Manrique nació en Paredes de Navas en España en el año 1440.Fue un poeta castellano autor de las célebres Coplas a la muerte de su padre,en esa época era la máxima creación de la lírica cortesana del siglo XV y una de las mejores elegías de la literatura de nuestro país.
Fue miembro de una familia de la nobleza más rancia de Castilla(era hijo de Rodrigo Manrique,maestre de la orden de Santiago,y sobrino del poeta Gómez Manrique).
Jorge Manrique compaginó su afición por las letras con la carrera de las armas, participando junto a su padre en las luchas que precedieron al ascenso de los Reyes Católicos. Ambos pertenecían a la orden de Santiago, y combatieron del lado de Isabel la Católica contra los partidarios de Juana la Beltraneja. Pereció a causa de las heridas recibidas durante al asalto al castillo de Garcimuñoz, en el feudo del marqués de Villena.
La poesía de Jorge Manrique se sitúa dentro de la corriente poética del siglo XV. Su producción poética,reunida en un Cancionero,está formada por medio centenar de composiciones breves, en su mayor parte de tema amoroso, que siguieron los hombres trovadorescos y cortesanos de finales de la Edad Media. Más originales son sus piezas burlescas, como las Coplas a una beoda o la titulada Convite que hizo a su madrastra.
2.Su obra
La obra de Jorge Manrique se debe fundamentalmente a las Coplas a la muerte de su padre,su obra maestra, compuesta a partir de la muerte de don Rodrigo y publicada en 1494 en Sevilla con el título Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre,el Maestre don Rodrigo.Esta elegía pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana:contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es paso a la vida eterna. Sin embargo, apunta ya una idea original que antepone la concepción renacentista del siglo siguiente:aparte de la vida terrenal y la vida eterna, Manrique alude a la vida de la fama, es decir,a la duración en este mundo en virtud de una vida ejemplar que permanece en la memoria de los vivos.
Tras un primer bloque en el que medita sobre la brevedad de la vida,el paso del tiempo y la muerte,la atención del autor se centra en figuras desaparecidas de su pasado inmediato,como los monarcas Juan II de Aragón,Enrique IV de Castilla o el noble Álvaro de Luna, para concluir con un repaso de las virtudes morales del maestre y su diálogo final con la muerte. De este modo,la poesía castellana pasó del concepto abstracto de la muerte a su presencia histórica y a su dimensión particular, en un movimiento de flujo temporal que es uno de los grandes hallazgos del poeta. Las Coplas se apartaron de los tópicos macabros tan abundantes en la literatura moral de la época y consiguieron alcanzar una extraordinaria hondura emotiva.