De nombre Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida (conocido popularmente como Gustavo Adolfo Bécquer), fue un poeta, escritor y novelista de origen sevillano. (17/02/1836) Murió en Madrid por tuberculosis con 34 años (22/12/1870). Perteneció al movimiento del Romanticismo y el Simbolismo.
Contexto histórico
El Romanticismo como movimiento en general (final del S.XVIII) se oponía a las ideas racionalizadas de la ilustración promovidas durante las revoluciones contemporáneas. Los artistas románticos suelen enmarcar sus obras en paisajes naturales anteriores a la revolución industrial. Se ponían en manifiesto valores nacionales, y el destino. Así como el Simbolismo nace en protesta al naturalismo y sus temas son fantasiosos e ideales. Otro poeta romántico es Luis Cernuda, y una de sus obras más importantes es: «No es el amor quien muere»
Gustavo nace en Sevilla, tierra que supone un caldo de cultivo para las inquietudes artísticas del mismo. Pasará en esta ciudad su infancia y su adolescencia. Unos años más tarde, se quedara huérfano, primero de padre y después de madre.
Bécquer destacó no solo en el mundo de la literatura, sino también en el mundo de la pintura e incluso de la música.
Vida.
Adolescencia
Al final de su adolescencia ya visualizaba un claro camino hacia la fama literaria y por ello decide, no sin costar le, trasladarse a una pequeña pensión Madrileña. España vivía un periodo de continuas revueltas políticas e inestabilidad, por lo que las bellas artes no suponían precisamente una gran fuente de ingresos, explicando se así la mala fortuna que vivió durante sus primeros años el poeta.
La llegada del poeta a Madrid supuso un gran contraste en su vida que se ve reflejado en la obra no solo por la naturaleza propia ciudad sino en la forma de vida y la libertad que supone una ante otra.
Madurez
El autor vive una época muy dura económicamente en la que anda deambulando entre revistas y periódicos de la Madrid del S.XIX. Realiza también numerosas colaboraciones, adaptaciones y creación de obras teatrales que le ayudan a hacerse hueco en la ciudad y aliviar un poco su necesidad . Consigue algún que otro trabajo pero son efímeros y con el tiempo libre del que dispone. Se decide a emprender el proyecto de publicar la obra de “Historia de los Templos” que resultará un auténtico fracaso.
La popularidad del poeta va in crescendo gracias a la aparición en distintas columnas de periódicos. Cabe destacar que durante esta época el autor sufre una transformación literaria de una literatura más épica y retórica a una de carácter mucho más íntimo, en gran medida gracias a la influencia de otros autores. En la literatura la India, pese al vago conocimiento occidental sobre la misma, ofrecía todo un nuevo horizonte de posibilidades en el que situar la sensualidad, exotismo e intimidad del romanticismo. Escribiendo alguna obra en esas tierras .
Inicio de su carrera
La carrera literaria del autor comienza ahora otra época de alzamiento gracias a la publicación de obras en las que se mezclan la difícil vida de este y textos de gran calidad.
Durante los años 1859 y 1860, Gustavo Adolfo Bécquer está en un punto álgido de su carrera y se siente ilusionado con su trabajo. Crea tanto prosa como verso y conoce a dos hermanas que en el futuro le serán de gran influencia, son Josefina y Julia Espín. En general le va bien durante estos años en muchos aspectos. Cabe resaltar su encuentro con Augusto Ferrán que comparten gran parte de sus gustos.
Bécquer no deja de lado las obras teatrales y sigue escribiendo de éstas. Pero pese a estar creando con mucha eficiencia muchas de las actividades no le producen beneficios económicos por lo que este periodo será crítico económicamente hablando.
Bécquer entra a trabajar en el periódico “El Contemporáneo” que le ayudará a mejorar su economía además de ser un buen medio de difusión de sus escritos, por lo que el poeta coge más prestigio. En este periódico publica muchas de sus leyendas más famosas, como Los Ojos Verdes, Maese Pérez, El Montes de las Ánimas,… o poemas tan conocidos como “A Ella”.
Durante este periodo también se encuentra en una estabilidad amorosa en su matrimonio con Casta Esteban Navarro, que muchos estudios ha protagonizado para determinar en qué medida, ella, pudo influir o no en la vida del autor. De ella se especulan infidelidades y no saber entender la humilde y frágil alma de Bécquer. El 9 de mayo de 1862, nace en Soria su primer hijo llamado Gregorio Gustavo Adolfo. Eso le cambió la vida ya que ahora tenía que mantener un hijo y una mujer, por lo que el trabajo de periodista se le quedó corto y se vio obligado a escribir otras obras teatrales que se representarán en el teatro de la Zarzuela años más tarde.
Algunos problemas
Realizan viajes a Sevilla. Unos años más tarde el hermano Valeriano viaja a Madrid. Se encuentra sorprendentemente debilitado a su hermano. Preocupado deciden pasar el invierno en Veruela para que allí puedan reposar y recuperarse. Bécquer pasa entonces del bullicio y de la veloz vida de la ciudad en la que los nuevos tiempos llegan con relativa rapidez, a una España profunda donde el tiempo parece no pasar con unos paisajes único y unas tradiciones que brindan a la comarca de gran personalidad. Esto influye en su escritura. Cabe resaltar que lejos de sentirse liberado en un oasis en un retiro espiritual, se siente encerrado en una celda. Todo esto no pasa desapercibido en sus escritos. Sigue publicando en periódicos sus fragmentos de la obra “Rimas y Leyendas”.
Un verano, el periódico donde trabaja anda escaso de trabajadores que dirijan la empresa durante esa temporada. En este periodo, Bécquer escribe artículos donde critica la sociedad madrileña, así como sus pasatiempos, su forma de vida o la línea de ferrocarril que se inauguró que iba desde Madrid a San Sebastián, todo ello con una mezcla entre sarcasmo y seriedad.
Una época de transformaciones políticas hacen que cambie la vida de Gustavo Adolfo Bécquer. Uno de los creadores del periódico es nombrado ministro en el gobierno del general Narváez, y otro gran alto cargo pasa a ser embajador en una ciudad de Los Países Bajos. Para suerte de nuestro protagonista, éste ocupo el puesto de director del periódico durante una temporada. Pero tras unos meses y no sin ayuda de sus amistades consiguió un puesto como fiscal de novelas. El trabajo estaba muy bien remunerado, pero no le duró mucho tiempo, presentando su dimisión.
Otros cambios
Tras la desaparición del periódico donde Bécquer trabajaba (el famoso “El Contemporáneo”), surgió la necesidad de crear otro nuevo que ocupara el lugar del antiguo, y ante esta situación deciden crear el periódico “Los Tiempos”. En el que Bécquer también participará en su edición. No nos queda ejemplares de este periódico.
Los problemas vuelven a llamar a la puerta del autor. Nace su segundo hijo y pierde el sueldo como censor de novelas. esto le obliga a buscar un hogar en un barrio más barato que en el que vivía. Se especula sobre la participación del autor en una revista sátira de la época. Pese a todo esto la fama de Gustavo Adolfo va aumentando debido a su participación en periódicos y como narrador de novelas.
Últimos días
Se piensa que en esta época el escritor ya había escrito y casi editado el libro que concentrará las famosas rimas. Pero este fue perdido en parte debido a las revueltas que acabarán con el reinado de la destacada reina Isabel II. Todos los cambios políticos le brindan de trabajos eventuales e importantes, pero durante esta época Gustavo Adolfo bécquer tiene asuntos más importantes que le rondan la mente. Por su frágil salud decidió irse al País Vasco para recuperarse, también es desolador descubrir que su mujer le fue infiel.
A partir de aquí las penumbras económicas son grandes. Su exilio en Toledo le sirvió para enmarcar muchas de sus novelas. Consigue volver a Madrid donde hace colaboraciones y se siente un poco más feliz pero no más holgado económicamente. Pero acaba por Morir su hermano, duro golpe para él.
Bécquer cae gravemente enfermo. Muere poco tiempo después junto a su esposa y amigos reflexionando en sus últimos momentos sobre la fugacidad de la vida y siendo consciente de su final. Un compañero suyo decide editar sus rimas y leyendas para publicarlas y ayudar a la familia, con el nombre de “Los Gorriones” debido a los gorriones que visitaban su ventana durante su estancia en el campo.
Se va así uno de los mayores escritores de nuestra tierra y una de la mayores leyendas del romanticismo, el inmortal Gustavo Adolfo Bécquer.