En este trabajo, vamos a hablar sobre la obra de Gonzalo de Berceo.
Contexto histórico del mester de clerecía
En Europa, el siglo XII fue un periodo de desarrollo económico y cultural que se reflejó en el crecimiento de las ciudades, en la apertura de nuevas rutas comerciales, en las peregrinaciones y Cruzadas, en la aparición de una nobleza cada vez más refinada y en la expansión de la educación: se crearon las primeras escuelas catedralicias y universidades.
Pero este renacimiento cultural no llegó a España hasta las primeras décadas del siglo XIII; tras la batalla de las navas de Tolosa (1212), Castilla entra en un periodo de tranquilidad política y militar que permite ese desarrollo de la cultura.
En esta época surge una nueva escuela poética: el mester de clerecía que convive con el mester de juglaría con características muy diferentes. El primero pertenece a una tradición literaria europea y culta, mientras el segundo se inscribe en una tradición de carácter popular. El mester de clerecía junto con los cantares de gesta (El cantar del mio Cid) fueron de gran importancia en la época.
No obstante, ambos comparten algunos rasgos (son obras de carácter narrativo, escritas en verso) y reciben mutuas influencias. Así por ejemplo los clérigos recogieron algunos temas, fórmulas y recursos juglarescos.
Los críticos distinguen dos épocas en el desarrollo del mester de clerecía: el siglo XIII y el XIV. Los textos del siglo XIII se hallan más influidos por la tradición juglaresca, las obras son extensas y tienen un marcado carácter épico. En este periodo destaca la obra de Gonzalo de Berceo.
Características del mester de clerecía
El mester de clerecía se caracteriza por los siguientes rasgos:
-Pertenecen a él autores cultos, normalmente clérigos, conocedores de la lengua latina, que cultivan una poesía erudita de tipo narrativo.
-Manifiestan una clara preocupación por el estilo: presumen de saber expresarse en lenguaje correcto, dominar las reglas de la retórica y de la métrica, escribir con rima. Utilizan la cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos. Cada verso está dividido en dos hemistiquios iguales por una cesura o pausa central.
-No buscan temas originales, sino que recrean aquellos ya tratados y prestigiados por la tradición.
-Tienen una finalidad didáctica: traducen las obras cultas latinas y las adaptan a un lenguaje sencillo para que pueda entender todo el mundo.
-Las obras no están pensadas para la recitación como los cantares de gesta, sino para leer en voz alta ante un público analfabeto.
Biografía de Gonzalo de Berceo
Se crió en Berceo, en la localidad de la Rioja hacia 1195 y fue un poeta medieval y uno de los máximos representantes del mester de clerecía, escuela medieval dedicada a la propagación de la cultura latina. Berceo fue el principal precursor de la poesía erudita, totalmente contraria a la poesía épica y la de los juglares. Pasó casi toda su vida en el monasterio de San Millán de la Cogolla (Logroño) y más tarde se ordenó sacerdote, llegando a ocupar a su vez los cargos de diácono y presbítero. Se trasladó al monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos) donde también ejerció tareas administrativas como la de clérigo secular, siguiendo los pasos de su hermano mayor.
Fue educado estrictamente, entre los años 1222 y 1227, en los estudios generales (que posteriormente desembocaron en modernas universidades) de Palencia. Allí se dedicaban al estudio de la teología, el derecho canónico y la lógica, por lo que el autor recibió una gran formación profesional. No obstante, a inicios del siglo XIII el monasterio de San Millán no experimentaba su mejor momento y el poeta quiso hacer frente a dicha decadencia con sus escritos, que promovían la devoción, las peregrinaciones y las donaciones a las reliquias de santos con el fin de preservar el esplendor del monasterio.
Estilo de Gonzalo de Berceo
Berceo escribe con naturalidad, para que sea fácilmente entendido por las gentes sencillas. Huye de los cultismos y utiliza fórmulas juglarescas. Se dirige a un público preferentemente rural, por lo que a menudo utiliza imágenes propias de la vida campesina.
Berceo no es un narrador original, ya que traduce obras escritas anteriormente en latín. Destaca por su originalidad y carácter artístico, los cuales se aprecian en el tratamiento de los temas, en el estilo y la mentalidad medieval y campesina que añade a los relatos.
Obra de Gonzalo de Berceo
Sus obras son escritas en cuaderna vía (estrofa de cuatro versos alejandrinos separados cada uno por una cesura y con una única rima consonante en todos sus versos), propio del mester. Su poesía es culta, aunque se reviste de una apariencia popular y utiliza elementos tradicionales.
Son estrictamente religiosas y se clasifican en tres grupos: vidas de santos, obras marianas y obras de tipo doctrinal constituidas fundamentalmente por hagiografías, es decir, vidas de santos en especial aquellos a los que se rendía culto en los monasterios con los que estuvo vinculado: la Estoria de sennor San Millán, La vida del glorioso confesor Santo Domingo de Silos y la Vida de Santa Oria, entre otras. Los poemas hagiográficos se basan en fuentes latinas y en tradiciones antiguas del monasterio.
Las dos primeras obras mencionadas anteriormente tienen una estructura tripartita: la primera parte engloba la vida del santo en general, la segunda los milagros que realizó a lo largo de su vida y la última los realizados tras la muerte del santo a personas devotas. Sin lugar a dudas, a parte de la finalidad moral de la obra, las terceras partes tenían como propósito atraer visitas de peregrinos a los monasterios de San Millán de la Cogolla y Santo Domingo de Silos, donde se encontraban enterrados los santos. Entre otras de sus obras más importantes son Del sacrificio de la Misa, De los signos que aparecerán ante del Juicio, el Martiryo de Sant Laurencio, dedicados a Jesús, el Espíritu Santo y la Virgen.
Elementos fundamentales de la obra de Gonzalo de Berceo
A pesar de ser narraciones independientes, hay un conjunto de elementos que dan unidad a la obra:
-La presencia del autor, que aparece en los milagros hablando y dirigiéndose de forma directamente con su público.
– La estructura interna de la obra puede variar de un poema a otro, pero generalmente casi todos los milagros siguen la misma estructura:
- Al iniciarse la historia, narrada en orden cronológico, la voz del narrador indica dónde conoció el milagro (alude a sus fuentes literarias), cuándo ocurrieron los hechos y quién los protagonizó (de estos dos últimos datos no siempre se manifiestan las fuentes literarias correspondientes).
- A continuación se refiere al protagonista, que casi siempre es un hombre y nos cuenta sus cualidades (su devoción a la Virgen) y sus defectos (es ignorante, ladrón, fornicador, soberbio, mentiroso…).El milagro consta de una parte que introduce una presentación de las circunstancias narrativas previas.
- Sigue el desarrollo de la acción propiamente dicha, que presenta en casi todos los mismos casos el mismo esquema:
- El demonio tienta al protagonista;
- Este cae en la tentación;
- Surge un grave problema: el protagonista muere y está a punto de condenarse;
- Se produce una intervención milagrosa por lo que la Virgen salva a su devoto. Al final de cada relato aparece una moraleja o enseñanza para hacer comprender al oyente las ventajas que reporta ser un devoto de la Virgen.
-El tema común: la devoción a la Virgen María.
Los milagros de nuestra señora de Gonzalo de Berceo
Esta obra es la más extensa y conocida de Berceo y destaca por sus notas folclóricas y detalles cómicos. Fue compuesta entre 1245 y 1255.
La obra comienza con un paisaje alegórico que sirve de prólogo seguidos de un conjunto de milagros que proceden de una fuente latina medieval. Está compuesta por veinticinco poemas que cuentan milagros atribuidos a la Virgen María, quien es descrita como un personaje cercano que cuida a los fieles. Berceo muestra la beneficiosa intervención de la Virgen en la vida de las personas y, con el propósito de acercarse al pueblo, se hizo portavoz de una religiosidad emotiva y llena de historias con la que podían identificarse sus oyentes, divulgando así los relatos escritos en lengua romance.
Tiene un carácter propagandístico y la finalidad, entre otras muchas, era entretener a los peregrinos que llegaban al monasterio de San Millán.
Sin embargo, su objetivo primordial es exaltar a María y rendirle culto, narrando sus diversas intervenciones en favor de sus siervos. Con el carácter dramático que poseía, intentaba sobrecoger el ánimo y emocionar a los peregrinos.
Estructura de Los milagros de nuestra señora
La obra comienza con una introducción alegórica en la que el autor se presenta a sí mismo en una naturaleza idealizada. A continuación, se suceden veinticinco milagros realizados por la Virgen a favor de los más devotos. La mayoría de estos personajes pertenecían a la misma clase social que el público que escuchaba los milagros. Se distinguen tres grupos de milagros:
-María premia o castiga a los hombres, como «La casulla de San Ildefonso».
-La Virgen perdona y logra salvar de la condena a sus devotos, como «El sacristán impúdico».
-En los que los personajes sufren una crisis espiritual y María les ayuda, como «La abadesa encinta».
Cronología de Los milagros de nuestra señora de Gonzalo de Berceo
En el siglo XIII en la Península Ibérica se distinguen tres colecciones de Milagros de la Virgen: Las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio escritas en gallego- portugués, el Liber Marie de Juan Gil Fernández de Zamora en prosa latina, y los milagros castellanos de Gonzalo de Berceo. Al cotejar las tres, vemos que todas coinciden en muchas de las historias milagrosas que narran.
Berceo se sirve de las colecciones de milagros generales para componer la suya en un periodo de divulgación de las lenguas románicas y de las tradiciones marianas. Con ellos, la devoción a María se expandió en el siglo XIII por todo el mundo, pues ofrecía una apariencia maternal amable y cercana.
Las colecciones de milagros marianos aparecieron a lo largo del siglo XI, pero será a partir de los siglos XII y XIII cuando se darán a conocer por destacados autores como Alfonso X el Sabio. Se distinguen dos tipos: las de milagros locales, unidas a los grandes centros de peregrinación y las generales.
La elaboración de la obra fue larga; por una alusión al obispo don Tello se deduce que el «Milagro XIV» es anterior a la muerte del poeta en 1247. Y como en la estrofa 869 Berceo se refiere a Fernando III como ya fallecido (1252), el «Milagro de la iglesia robada» debió ser redactado durante el reinado de Alfonso X el Sabio.
Del manuscrito original , se hicieron dos copias que hoy conocemos. F que data del s. XIV se redescubrió entre 1926 y 1974 en dos partes. Q, que data del s.XIII se ha perdido, pero de ella derivan dos copias, I y M, ambas del S.
Fuentes anteriores a Los milagros de nuestra señora
Han sobrevivido dos manuscritos que son muy parecidos a los que empleó nuestro poeta.
El primero es el manuscrito “Thott 128 de la Biblioteca Real de Copenhague”, publicado por Richard Becker. El otro fue encontrado más reciente y permanece aún inédito. Es un manuscrito hispánico de Richard P. Kinkade. Ninguno de estos dos manuscritos corresponde exactamente al texto de Berceo, en ellos falta la introducción y carecen de algunos poemas. El manuscrito de Copenhague ofrece una variación mínima frente al texto de nuestro poeta y es, por tanto, el más próximo, si no idéntico, al que utilizó Berceo. En él se sigue el mismo orden y narración de las historias en los milagros. Por su parte, Berceo parece haber añadido una anécdota, la de la Iglesia despojada, que no se encuentra en ninguna de las fuentes latinas que han sobrevivido.