Empédocles de Agrigento
Biografía
Empédocles de Agrigento, (Sicilia, 484 a.C., 424 a.C.) fue un filósofo presocrático y poeta griego. Pero, ¿Qué significa ser un filósofo presocrático? Pues bien, ser un filósofo presocrático, como bien indica su nombre, significa pertenecer a la historia de la filosofía presocrática. ¿En qué consiste este periodo? Es el período de la historia de la filosofía griega que comienza desde su comienzo, con Tales de Mileto (uno de los primeros estudiosos matemáticos de la historia, nacido en el siglo VII a. C.). Finaliza con las últimas manifestaciones del pensamiento griego no influidas por el pensamiento de Sócrates, aun cuando estas manifestaciones sean cronológicamente posteriores a este.
La obra de estos pensadores antiguos no nos ha llegado completa. Nos ha llegado a través de fragmentos se han ido reconstruyendo, en citas de autores posteriores.
Realmente se conoce muy poco de la biografía de Empédocles. Por ello, su vida y su personalidad está envuelta en la leyenda. Es calificado por la historia como mago y profeta, autor de milagros y revelador de verdades ocultas y misterios escondidos.
Empédocles nació en una familia de lo más ilustre de la antigua Grecia. Se situaba en una más que buena posición social. Este hecho, unido a su fama como científico y médico, le permitió ocupar importantes cargos en la vida pública. Un claro ejemplo de esto, fue cuando alcanzó el puesto jefe de la facción democrática en Agrigento. Este era por aquel entonces un gobierno democrático como el que fundaría el político ateniense Clístenes en su ciudad natal.
El final de su vida lo pasó exiliado en el Peloponeso (posiblemente al perder las elecciones a jefe de la facción democrática de Agrigento).
Si su vida ya entrañaba un completo misterio, su muerte no iba a ser menos. Se forjaron varias versiones aunque la más conocida de todas es aquella según la cual se habría arrojado al volcán Etna para ser venerado como un dios por sus conciudadanos.
Aunque también se habló de la fantástica historia que sucedió tras la celebración de un sacrificio.
Según cuenta la leyenda, todos los invitados, se retiraron del lugar. Sin embargo Empédocles prefirió permanecer allí. Al día siguiente, el filósofo desapareció. Se cuenta como algún sirviente dijo haber escuchado una voz que lo llamaba y luego haber visto una luz celestial. Poco después, Pausanias, su discípulo más cercano determinó la disparatada idea de alabarle como si de un dios se tratase.
Contexto Histórico
Empédocles fue un filósofo y político griego del siglo V a.C. Sin duda alguna, esta época es considerada la más floreciente de la cultura griega. El desarrollo de avances políticos producidos en las guerras Médicas y las de Peloponeso , el gobierno de Pericles o el afianzamiento del modelo de democracia en Atenas y el gran avance económico permitieron un gran número serie de progresos.
Las Guerras Médicas del 500 hasta el 479 enfrentaron a griegos y persas (que conformaban la mayor potencia política por aquel entonces). Tras varios años de lucha al final los persas consiguieron vencer y Atenas alcanzó su máximo apogeo político y económico no como Esparta que quedó como rival. Cada una de ellas formó su propia alianza con otras polis conocidas, hasta que la guerra estalló entre ellas.
Las Guerras del Peloponeso del 431 hasta el 404 enfrentaron a Atenas y sus aliados contra Esparta y los suyos. Tras una larga guerra de más de setenta años, los espartanos ganaron tras muchas bajas y quedando muchas ciudades arruinadas, incluida la triunfante Esparta.
Años más tarde, las polis se vieron incapaces de hacer frente al poder de Macedonia, estado situado al norte de Grecia que, dirigido por su rey Filipo II puso fin a su independencia en 338 a. c.
La democracia ateniense
El sistema político de la democracia ateniense del siglo V a.c. constituía una de las formas de gobierno más perfectas de la Antigüedad. La ciudad de Atenas contaba en este tiempo con la Asamblea de ciudadanos, el Areópago y los tribunales de Justicia.
La existencia de este sistema, perjudicaba a algunos grupos sociales como los extranjeros o los esclavos que se tenían que ocupar de las actividades económicas y del mantenimiento de la población, lo que permitía que los ciudadanos pudieran atender los asuntos políticos.
El arte y la filosofía de este tiempo destacaron notablemente. Grecia se convirtió en este tiempo en el foco de cultura de toda Europa. En cuanto a filosofía surgió en y la escuela de sofista fue una de las más sobresalientes.
Obras principales
Empédocles destaca por una numerosa cantidad de obras, pero buen número de las obras atribuidas a este son falsas. Podemos verificar únicamente dos obras pertenecientes a este filósofo: “Sobre la naturaleza de los seres” y “Las purificaciones”. Cabe destacar que ambos son poemas, es decir, obras pertenecientes a la lírica de la época.
En su primera obra el autor trata de explicar el mundo natural con fundamentos lógicos, racionales y científicos. Para ello expone su manera de ver las cosas, su forma de entender el funcionamiento de las cosas.
Su segunda obra es de carácter religioso. Hablamos de una obra en la que el autor nos muestra a un alma desterrada del imperio divino. Este alma es culpable de sus actos, se muestra arrepentida y su meta a lo largo de la obra es volver al imperio de la divinidad.
Estilo de Empédocles
Destacamos en la filosofía de este autor el contraste científico-religioso existente entre ambas obras. Empédocles utiliza el estilo de escritura hexámetro dactilico de la tradición épica. Asumió el riesgo de este estilo: podría no ser entendido por la sociedad general. Por ello elige la lírica como medio de expresión. El filósofo aclara y repite sus frases, quería que cualquiera pudiera entender el principio de sus ideas. Utiliza diferentes recursos para aplicar belleza y poder facilitar la comprensión de su lírica. Se apoyó en el símil y la metáfora.
El amplio historial de recursos y conocimientos plasmados coloca la obra de este autor entre las más destacadas de la época. Debido a su originalidad y valentía a la hora de reflejar sus ideas es considerado uno de los mejores filósofos de la historia.
Sobre la naturaleza de los seres
Es su primera obra verificada. Este poema, de carácter racional y científico, tiene diferentes rasgos de la filosofía Parmenidesiana. Empédocles se dirige en este poema a uno de sus discípulos; Pausanias. El filósofo expone aquí su forma más racional del pensamiento, expone la forma científica de la visión del mundo conocido; del funcionamiento de las cosas.
A lo largo de la obra el autor muestra su disconformidad en varios aspectos de la filosofía de Parménides. En concreto rechaza su modo de ver al “Ser”, el cual es tomado como unidad del universo y como fuerza inmutable. Estas ideas son rechazadas y corregidas en algunos tramos del poema.
El filósofo otorga a los elementos nombres divinos con la finalidad de encontrar en la naturaleza el sentido de la sensación y el pensamiento. El filósofo considera que existen cuatro elementos principales en el cosmos. Por ello rechaza la idea de la unidad. Tras estas ideas toma al “Ser” como variable mutable y divisible dentro del concepto del cosmos (el cual gira en torno a este).
Al considerar el movimiento y la mezcla de todo consigue rechazar la idea de la muerte como fin de la inmortalidad. Considera que nadie nace mortal y que simplemente tras desaparecer empezará a formar parte de la mezcla que compone el cosmos.
El amor y la discordia
En esta obra el autor expone el movimiento del Ser basándose en fuerzas diferentes a las tomadas por los cuatro elementos. Estas fuerzas serán denominadas Amor y Discordia (de ahí el título del poema).
Expone estas dos ideas como fuerzas conflictivas, fuerzas que conviven en el mundo por una relación de contrariedad y desunión que nutre a este planeta y a la vida humana de sentido. Estas dos fuerzas son consideradas polos opuestos en un imán. Se unen, pero nunca llegan a mezclarse aún estando juntas. Expone que la unión de ambas fuerzas sería una catástrofe irremediable para el funcionamiento de la vida y la existencia tal y como la conocemos.
Los Seres, en boca de Empédocles, se forman por estas fuerzas primordiales. De aquí nace su doble visión hacia estos.
El filósofo respeta el significado del azar, considera que a causa de este se forman las sustancias orgánicas que coexisten en el planeta.
Estas sustancias (entre las que destacan los Seres) formarán uniones. De estas uniones podemos obtener el significado que Empédocles deposita sobre el concepto de Amor y el de Discordia: siendo el Amor la unión entre diferentes y la Discordia la unión entre iguales.
En conclusión, el azar es el causante de estas uniones de las que derivan las fuerzas primordiales, será la fortuna la encargada de representar a la razón humana. El azar es, por tanto, el causante del movimiento de los seres.
Pensamiento:
La filosofía de Empédocles postula la existencia de cuatro elementos naturales, a quien él llama raíces: el fuego, la tierra, el aire y el agua. Para él, la realidad consiste en un conjunto de cambios en el que el material se mantiene.
Estos elementos permanecen siempre, y no se hacen y se deshacen, sino que se mezclan, se separan, se agregan y se desunen.
Así, las cualidades de los objetos dependen de la proporción de cada uno de los elementos.
De aquí proviene la explicación de los fenómenos que percibimos con los sentidos. Cuando se genera algo, realmente lo que ocurre es que se están mezclando elementos. Cuando hay corrupciones, se están separando.
Amor y Discordia
Estas uniones y desuniones se producen debido a las fuerzas cósmicas Amor y Odio (o Discordia). Para Empédocles, se tratan de fuerzas físicas y materiales. Son eternas y podría decirse que tienen “signo” contrario. Están sometidas a un ciclo en el que predominan alternativamente. Cuando hay más Amor, los elementos se reúnen, mientras que si hay Odio, tienden a separarse.
Probablemente, esta fue la contribución más importante del poeta griego. Las dos fuerzas que interaccionan entre ellas y con otros cuatro elementos.
Nuestras vidas y nuestro mundo se encuentran en el centro de estas dos fuerzas. De esta manera, se producen inestabilidades que vuelven a la normalidad continuamente.
Como consecuencia de estas reflexiones, podría decirse que Empédocles rechaza la idea de un nacimiento verdadero, al igual que la de una muerte verdadera.
Según él, existe el cambio porque es el resultado de la agregación y disgregación de las raíces. Pero también existe el ser inmutable, puesto que las cuatro raíces son inalterables.
Todas estas ideas provienen de la filosofía de Parménides, y Empédocles completa y perfecciona los razonamientos realizados por este último.
Hemos dicho que el Amor tiene como objetivo unir aquello que es diferente entre sí, mientras que el Odio separa las cosas que mantienen relación.
Actúan de forma mecánica y cíclica, dando lugar a cuatro fases que ordenan en una esfera perfecta a los cuatro elementos.
En la primera, el Amor domina sobre el Odio y todo está dispuesto correctamente. Este periodo corresponde al principio del mundo.
En la segunda, comienza a gobernar el Odio, que crea una enemistad entre los elementos, estructurando al Universo tal y como lo conocemos hoy.
En la siguiente fase, la Discordia tendrá un completo protagonismo, y provocará una catástrofe a lo largo de todo el mundo.
Pero vuelve de nuevo el Amor y todo se estabiliza al corregir las irregularidades.
Este ciclo se repite infinita e indefinidamente. Es en lo que se basa el “eterno retorno” del que posteriormente reflexiona Nietzsche.
Tremendamente interesante! Un gran artículo y muy bien documentado
Me ayudó mucho a hacer a hacer el trabajo que tenia que hacer sobre este filósofo.
Está muy bien hecho y muy completo, se nota que hay cosas que habria que indagar mas en ellas pero por lo demas es una buena representacion de este personaje
Muy interesante tu apreciación. En qué aspectos profundizarias más?
Qué bueno q todavía haya gente interesada en la filosofía.
Muy interesante y un gran trabajo.
Interesante, me ha gustado la filosofía de los 4 elementos q tb se utilizan en ciertas terapias médicas. Y sobre todo la influencia amor- discordia