El vino en la antigua Roma

Verdad es que el vino griego fue el que conquistó a muchos poblados por su pureza; pero el vino en la antigua Roma constituyó una manera de celebración, odio, sello de guerra, seducción y dominación únicas, amparadas en su adoración al dios Baco.

Para muchos historiadores, el vino fue además de un gusto y otra de las maneras de intercambio comercial que hacían poderosa a Roma (por la reventa a sus poblaciones conquistadas), como parte fundamental de su caída.

El vino en la antigua Roma

El vino en la antigua Roma

Evidentemente los ricos, gente de gobierno y adláteres a los emperadores eran quienes consumían lo mejor de la futa de la vid, como lo es ahora el vino azul, uno de los más deliciosos y exquisitos, sin ser tan caro, asequible para toda clase social; más era también parte de la población común, en menor calidad y cantidad, ya que “al hacerse hombres” se veía como señal de debilidad el consumo de agua o leche de cabras que eran más prácticas de la niñez, adolescencia y las mujeres del prelado.

Porque las mujeres de alta sociedad tomaban el vino como señal de ser consortes de los hombres más poderosos, incluyendo a algunos militares de altos rangos. En las llamadas bacanales, era una de las bebidas que más se distribuían, acompañadas de aves cocinadas; algunos las enriquecían con frutas para aumentar la dosis soporífera a sus víctimas de seducción.

Existen dos factores que para la ciencia fueron clave para la caída del Imperio Romano: la primera, el uso del plomo y el cobre como platos y vasijas, siendo éstos unos contaminantes silentes que al combinarse con calores o líquidos se iban transformando en fuertes toxinas para las neuronas.

Esto, con el paso de las décadas, fue diezmando el potencial psicofísico de los romanos, lo que devino en batallas perdidas que conllevaron al fin de su grandiosidad.

El otro factor era que el vino en la antigua Roma contenía al primer edulcorante conocido en la historia como lo es el azúcar de plomo, que como podrán leer en su nombre, era un envenenamiento progresivo difícil de detectar hasta que ya era tarde y más con la retrógrada medicina de entonces que apenas se adhería a los principios de Hipócrates.

Detalles relevantes

  • El vino de mezclaba y rebajaba con agua, en especial por los plebeyos.
  • Los ricos también lo rebajaban, pero regularmente con sapa, un preparado hecho con la cocción del mosto hasta reducirle en 2/3, realizado en ollas de plomo que le otorgaban un sabor semidulce. Y ya dijimos lo que el plomo (acetato de plomo para ser exactos), hizo con el vino en la antigua Roma.
  • La sapa era también el aderezo de los platillos con los que se consumía el vino.
  • Los emperadores Nerón, Calígula, Claudio, Tiberio, llegaron a sufrir de demencia, dolores de cabeza, descenso en su inteligencia emocional, irritabilidad, esterilidad, depresión, ataques de ansiedad que reflejaban en sus erráticas órdenes que llevaron al fin del Imperio Romano.
  • Esta intoxicación con plomo transferida a través del consumo de alimentos o el vino en la antigua Roma, se le conoce como saturnismo, ya que los romanos le decían Saturno al plomo.

Estas teorías han tenido apoyo y detractores, ya que existían catadores de vino ante cualquier peligro, lo que se piensa debió ser un llamado de atención. Pero por otra parte, para ese entonces debía cualquier problema de salud ser achacado al vino que se podía cambiar y no al recipiente.

Por Humoris

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