Sujeto elíptico:
El concepto de Sujeto elíptico se suele utilizar para nombrar al individuo. El cual, en un cierto contexto, no tiene denominación o identificación.
Además, el término refiere a una función gramatical y a una categoría del ámbito de la filosofía.
Este tipo de sujeto también se puede nombrar como Tácito. Un adjetivo que se refiere a aquello que no se pronuncia de manera directa o formal. Aquello que es posible deducirlo o suponerlo.
La idea del Sujeto elíptico pertenece al género de la gramática. Aquellas oraciones que carecen de un nombre o pronombre que pueda identificarse cuentan con el Sujeto elíptico. En estos casos, el sujeto no está explicitado, sino que se infiere por vía referencial.
En esta clase de oraciones, el sujeto se construye de manera elíptica debido a que no hay elementos fonéticos que permitan definirlo en la propia oración.
El Sujeto tácito es algo muy propio de nuestra lengua, lo usamos con total naturalidad en nuestro día a día. No somos conscientes de que no es correcto en muchos casos, siendo imposible realizar la omisión en otras lenguas. En el ámbito de la lengua, nunca es aconsejable generalizar o hablar de forma terminante. La evolución y el habla cotidiana siempre consiguen que muchas características consideradas vulgares sean aceptadas.
Pero aunque se enseña que se debe nombrar el sujeto, con el paso del tiempo se tiende al acortamiento. Esto se traduce en la eliminación de palabras, y una de ellas es el Sujeto elíptico
EJEMPLO:
«Escuchamos música»; en este caso, «música» es un sustantivo, aunque no actúa como sujeto. No varía si se cambia el género o número del verbo. El Sujeto de esta oración se puede considerar entonces un Sujeto elíptico. Si la frase fuese «Nosotros escuchamos música», entonces el sujeto seria otro tipo, el más común en los análisis sintácticos, el sujeto gramatical.