El rito de la incineración

El rito de la incineración, haya sus orígenes en la Edad del Bronce; es a los 600 a.C que, en la India, comienza la practicarse, con sus influencias de los griegos, pitagóricos y los estoicos.

El proceso de incineración lleva aproximadamente 3 horas de ejecución, para ello, se han de considerar una cantidad de elementos físicos que hacen posible el protocolo de cremación del cuerpo.

Desde el punto de vista occidental, la muerte representa un proceso de duelo que suele luego acompañarse de mucha contención emocional de parientes cercanos.

No obstante, de acuerdo al credo que la persona tenga, habrá de asimilar el amplio sentido de eternidad que este hecho supone.

Es así, como para algunas personas, llevar consigo el recuerdo de su ser amado, ha llegado a traducirse incluso, como una fortaleza. Para estos casos, los anillos para cenizas, ofrecen la ventajosa posibilidad de trasladar a cualquier lugar una pequeña representación del valor imponderable de su ser querido.

Le invitamos a conocer, cómo se da el ritual de incineración, así como los elementos que le conforman. Bienvenidos (as).

 ¿En qué consiste el proceso de incineración?

Se entiende por incineración, al proceso de combustión de la materia, la cual será convertida en cenizas.

Para su procesamiento, se disponen lugares apartados para ejecutar tal tratamiento.

En el caso que nos corresponde, lo enfocaremos en la incineración del cuerpo humano.

En este caso, se inserta el cuerpo del difunto en una recámara o retorta, la cual será colocada en hornos destinados para tal fin (cremación), a una temperatura de 800 a 980 ºC.

Para estos casos, se habilitan un cuerpo por cada proceso.

Lo que ocurre con el cuerpo, al someterse a tales temperaturas, es la vaporización y oxidación de sus sustancias y elementos.

Ahora bien, ¿Cuáles además serán los elementos que intervienen en este proceso de incineración? Lo veremos a continuación.

 Elementos que intervienen en la Incineración

• Incineradores

Se refiere al contenedor dispuesto para quemar la materia, en este caso, el cuerpo humano fallido.

Este tipo de contendores, emplean tecnología térmica, capaz de tratar los residuos que dentro de él se contengan. El elemento aire, será indispensable para llevar a cabo el proceso de cremación, el cual interviene conjuntamente con las altas temperaturas, que llegan a superar los 900ºC.

El proceso funciona así: lo primero que arde en el incinerador, es el ataúd, junto al cuerpo, la piel, cabello y músculos es lo que seguidamente serán carbonizado; convirtiendo finalmente el polvo los huesos del difunto.

• Féretro

Es el recipiente en el cual se coloca el cuerpo a cremar, a diferencia del ataúd, los Féretros, están diseñados para contener el cuerpo fallecido de forma rectangular, es decir, sin abultamientos en zonas estratégicas como piernas y hombros.

Dentro del Féretro, se introduce una pieza de material no destructible, es decir, hierro; el mismo, lleva asignado un código de identificación del cuerpo del difunto (expresado en número).

• Vasija de cerámica

 Se refiere al contenedor de las cenizas del cuerpo incinerado; también conocida como Pithos.

El protocolo es la recolecta de las cenizas y restos óseos del difunto, a fin, de vaciarlo en la vasija de cerámica.

También suelen añadirse algunos objetos del difunto, que hayan sido no incinerados.