Introducción y contexto histórico-cultural

Luis Cernuda nace en Sevilla a comienzos del siglo XX. Con apenas 18 años ingresa en la Universidad de Sevilla donde se matricula en Derecho. Uno de sus profesores fue Pedro Salinas, quien no tardó en percatarse del talento de su alumno. De esta manera, comienza a abrirle las puertas a un joven Cernuda, introduciéndole en el mundo aquel de grandes artistas. Tanto es así que hoy en día llega a formar parte de la Generación del 27.

 

Los componentes de esta generación se reunieron por el tricentenario de la muerte de Góngora. Se caracteriza por la síntesis entre lo actual y novedoso con lo tradicional, además de mantener un equilibrio entre lo sentimental y lo intelectual. Destaca por su búsqueda de lo original, lo distinto a la realidad en la que se vivía.

Este grupo de artistas se desarrolla en tres etapas:

  • Hasta 1927: destaca la poesía pura, influida por Bécquer. También cobran protagonismo las vanguardias, sin abandonar lo humano.
  • Desde 1927 a la Guerra Civil: se da una poesía humanizada, en busca de algo más humano con una poesía impura. Pablo Neruda influye con su obra “Caballo verde para la poesía”.
  • Después de la Guerra: el grupo se disuelve por la muerte de Lorca y los poetas exiliados. Solo quedan en España Dámaso Alonso, Gerardo Diego y Vicente Aleixandre.

 

Luis Cernuda se debate entre el deseo y los límites impuestos por la realidad. Destacan sus creaciones de soledad y pesimismo. Comienza con un estilo que se encaja en la época de una poesía pura y cuidada “Perfil del Aire”. Sin embargo, va desarrollando poco a poco un estilo más personal en el que se decanta por lo más sencillo “Donde habite el olvido”, “Desolación de la quimera”. Rechaza los ritmos, rimas y lenguaje elaborado, alejándose de lo establecido. El poema XVI supone un antes y un después, ya que el poeta marca la diferencia dando inicio al estilo propio que desarrollará.

 

La noche a la ventana.

Ya la luz se ha dormido.

Guardada está la dicha

En el aire vacío.

 

Levanta entre las hojas,

Tú, mi aurora futura;

No dejes que me anegue

El sueño entre sus plumas.

 

Pero escapa el deseo

Por la noche entreabierta,

Y en límpido reposo

El cuerpo se contempla.

 

Acreciente la noche

Sus sombras y su calma,

Que a su rosal la rosa

Volverá la mañana.

 

Y una vaga promesa

Acunando va el cuerpo.

En vano dichas busca

Por el aire el deseo

 

Tema y resumen

Tema:

Separación del cuerpo y el deseo, liberado en la oscuridad de la noche.

 

Resumen:

La voz poética teme la soledad y el vacío de la noche, desesperado por que amanezca lo antes posible. Cuando llega la oscuridad, el deseo se escapa del cuerpo incontroladamente, a donde vuelve siempre al amanecer.

Comentario La noche a la ventana Poema XVI- Luis Cernuda

Estructura

Estructura externa

Se trata de un poema formado por cinco estrofas de cuatro versos, todos ellos heptasílabos de arte menor. En cada estrofa se establece una rima asonante diferente para cada una, entre el segundo y cuarto verso. Los demás optan por una rima libre. Por ejemplo la primer estrofa: abcb

 

Estructura interna

En una primera parte, correspondiente a la primera y segunda estrofa, la voz poética describe la caída de la noche, interprentándola con la oscuridad y soledad. De esta manera manifiesta su deseo de que llegue a su fin con rapidez, dirigiéndose a la “aurora futura”.

 

En la tercera y cuarta estrofa se establece la separación entre cuerpo y alma de Platón. Por la noche, mientras nuestro cuerpo descansa, es el deseo el que se libera. Lo hace ayudado por la calma de la oscuridad, que se abre de manera incontrolable. Sin embargo, este volverá a su lugar cuando llegue la mañana, identificando el deseo con la rosa:

“que a su rosal la rosa

volverá la mañana”.

 

En la última parte que coincide con la quinta estrofa, se refleja la ineficacia de la  búsqueda del deseo por parte del cuerpo cuando ya la noche se ha ido. Por lo tanto, el deseo solo se desprende del cuerpo cuando cae la noche, volviendo a él cuando la mañana va cobrando presencia.

 

Recursos literarios

Tanto para embellecer el texto como  para darle un mayor entendimiento al mismo, la voz poética se sirve de diferentes recursos literarios entre los que podemos destacar:

  • Personificación: “ Ya la luz se ha dormido”. Atribuyendo cualidades humanas a la luz, nos da un mayor entendimiento y simbolismo a lo que la voz poética quiere transmitir.
  • Aliteración: “Sus sombras y su calma”. Recurso fónico que le da sonoridad al poema.
  • Encabalgamiento:

“ En vano dichas busca

             por el aire el deseo”

  • Hipérbaton: cambiando el orden lógico de las palabras.

“Y en el límpido reposo

el cuerpo se contempla”

  • Derivación: “Que a su rosal la rosa”

 

Conclusión

De esta manera, Luis Cernuda, componente esencial de la Generación del 27, da lugar a este poema XVI. En busca de un estilo más personal y sencillo, pretende dejar atrás una poesía pura influenciada por Bécquer. Trata de reflejar el efecto de la noche sobre el deseo, que se libera de forma involuntaria del cuerpo mientras este descansa. Para ello hace uso de versos heptasílabos que van creando rimas asonantes que le aportan musicalidad. También se sirve de numerosos recursos literarios que aportan un lenguaje más bello y cuidado, además de darle un sentido más profundo y simbolista que favorece el entendimiento del contenido poético.

 

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