¿Buscando clases particulares para el verano pero no sabes por dónde empezar? No te preocupes, nosotros te ayudaremos con eso. Luego de una dura, pero necesaria, temporada de clases virtuales es momento de enfocarse en otras actividades escolares. Las vacaciones suelen ser sinónimo de relajación, pero también de tiempo libre para nuevos proyectos.
La tecnología ha avanzado lo suficiente como para proveer herramientas en el aprendizaje a distancia. Sin embargo, tiene sus límites. Aunado a que un profesor, por más didáctico que sea, debe lidiar con varios alumnos al mismo tiempo. Reduciendo, lamentablemente, la calidad del estudio.
Lo anterior no solo perjudica al calendario escolar, también a los estudiantes que presentan debilidades en un área en concreto. Arrastrando problemas de comprensión de conceptos. Si te preocupas por el aprendizaje de tus hijos y deseas recuperar el tiempo perdido, te invitamos a que te quedes hasta el final.
Sobre las clases particulares para el verano
Las clases particulares han sido siempre necesarias para estudiantes que no se nutren adecuadamente en programas escolares. No se trata de sustituir al colegio o a la universidad, sino de encontrar diversas oportunidades para reforzar conocimientos y tratar con los puntos débiles arrastrados de un periodo a otro.
El verano, para algunos estudiantes, suena a muchas cosas menos a libros y exámenes. Es lógico. Sin embargo, atravesamos una coyuntura donde es fundamental aprovechar las alternativas que se presentan. Especialmente cuando se encuentra en juego la formación profesional de los niños y adolescentes.
Las clases particulares de verano funcionan tanto para recuperar el ritmo perdido, como para prepararse para septiembre. Es cuestión de enfocar adecuadamente las clases intensivas y adaptarlas a las necesidades de los estudiantes. Sobre todo cuando existen dificultades en el aprendizaje.
¿Por qué clases particulares para el verano?
A pesar de que el estudio es una actividad atemporal, algunos padres podrían preguntarse si es realmente necesario. La respuesta superficial a esa pregunta es: sí. Pero, las motivaciones son más profundas que eso. Entremos en detalle para contextualizar al respecto.
Ideal para recuperar el ritmo
La rutina es necesaria para el ser humano y en especial para los estudiantes. El aprendizaje es una actividad que debe realizarse constantemente para que se forme un hábito de estudio. Lamentablemente, con la situación vivida, los estudiantes perdieron ese ritmo que caracteriza a un periodo escolar y universitario.
Una buena forma de recuperar el tiempo perdido y también el hábito de estudio es mediante clases particulares de verano. No solo es un acercamiento a la normalidad educativa, también es un grandioso sustituto de las actividades en línea. Que, como mencionamos anteriormente, presenta sus límites.
Formación personalizada
Otra razón por la que muchos padres utilizan las clases particulares de verano como modalidad de estudio es porque la formación es completamente personalizada. Los profesores, minuciosamente seleccionados, atacan las debilidades de los alumnos mediante programas certeros y eficientes en un área en particular.
Por ejemplo, si un alumno posee debilidades en inglés, mediante clases particulares idiomas, se contrata a un docente capacitado en diversas lenguas que comprende, analiza y soluciona los problemas de ese estudiante de forma individual. Sin distracciones o pasando a otros temas por cuestiones de tiempo.
Adelantarse al próximo curso
Siendo sinceros, la situación del próximo curso es incierta. Dependiendo de algunas variables, se dirá si empezará o no. Mientras no exista un panorama confiable y previsible, es una buena idea adelantarse a los problemas.
Las clases particulares de verano no solo ayudan a los estudiantes que arrastran materias, también funciona para prepararse para el próximo curso. Tocando temas nuevos e iniciando en situaciones que podrían ser complicadas en el nuevo ciclo escolar.
Seguro y legal
Las empresas de gestión de clases particulares, como es el caso de MasqueClases, se encuentran avaladas para impartir conocimientos a domicilio. Dado que cumplen los protocolos de seguridad sanitarias recomendadas para mantenerse saludables en la situación que estamos atravesando actualmente. Evitando perjudicar tanto al alumno como a sus familiares.
Ventajas de las clases particulares de verano
Seguramente algunas personas no se encuentran del todo convencidas sobre las clases particulares para las vacaciones de verano. Entendemos ese sentimiento y por eso hemos recopilado una serie de ventajas que valen la pena conocer.
Profesores capacitados
Las empresas de gestión de clases particulares ponen a disposición de los individuos un catálogo de profesores titulados y especializados en un área en concreto. Por ejemplo, los de idiomas, son profesionales bilingües que poseen amplios conocimientos en diversas lenguas. Tanto nativos como no nativos.
Clases dinámicas
Otra ventaja de las clases particulares de verano es que son rutinas educativas dinámicas, enfocadas en estrategias pedagógicas que facilitan la comprensión de conceptos. Esto es algo maravilloso, dado que en un aula de clases, los programas suelen ser monótonos y mecánicos. Lo cual no motiva a los estudiantes.
Se pueden ajustar los tiempos
Las actividades escolares tradicionales tienen un horario pre-determinado que los individuos deben acatar obligatoriamente. Sobre todo los padres con trabajos prolongados. Sin embargo, las particulares ofrecen una flexibilidad en el horario a deseo de los usuarios. También se puede escoger el ritmo y la cantidad de horas extras.
Buena atención al cliente
Otra grandiosa ventaja asociada a las clases particulares es que, cuando un estudiante o familiar no se siente conforme o cómodo con un profesor, se puede cambiar inmediatamente. Sin intervenir en el contrato o perjudicar el ritmo de las clases.
Educación cómoda en el hogar
El hogar es un lugar sumamente cómodo para los estudiantes. Dado que es el profesor quien debe desplazarse al domicilio a cualquier parte de la ciudad, los alumnos solo tendrán que esperar. También pueden seleccionar el área del hogar donde se incrementen las posibilidades de aprender.
Conclusiones sobre las clases particulares de verano
Sin duda alguna, las clases particulares de verano son una buena idea para los padres que deseen proteger el aprendizaje de sus hijos. Teniendo en cuenta la situación que por ahora no tiene pinta de cambiar, es inteligente considerar nuevas alternativas.
Contratar una empresa dedicada a la gestión de clases particulares ofrece numerosas facilidades, garantizando la seguridad sanitaria en todo momento. También se logrará mantener frescos los conocimientos de los estudiantes para el nuevo año escolar en septiembre.