CAMILO JOSÉ CELA
VIDA
Camilo José Cela nació en el 1916 y murió en el año 2002. Nacido en Iria Flavia (La Coruña). Realizó estudios de diversas carreras (Medicina, Filosofía y Letras, y Derecho) pero no concluyó ninguna.
Una enfermedad le hace pasar un largo periodo de reposo que dedicó a la lectura de nuestros clásicos. Tras el éxito de su primer novela, La familia de Pascual Duarte, se dedicará por entero a la literatura.
En 1957 ingresó en la Real Academia Española. Recibe en 1984 el Premio Nacional de Literatura, en 1987 el Príncipe de Asturias, en 1989 el Premio Nobel de Literatura y en 1995 el Premio Cervantes.
Muere en Madrid en el 2002.
EL ESCRITOR DE LA POSGUERRA
Camilo José Cela representa como ningún otro autor a la literatura española de la posguerra. Cela comenzó su “carrera de escritor profesional” allá por 1939, y la empieza saliendo en La Estafeta Literaria, una revista cultural española semanal que comenzó a publicarse en 1944 y desapareció en 2001, publicando hasta dos libros a la vez y yendo más allá del mundillo del momento.
La posguerra fue tierra quemada donde toda arrogancia y frivolidad eran posibles, pero también fue una terca voluntad de reanudamiento. Cela había tomado, al respecto, dos importantes decisiones: leerse toda la Biblioteca de Autores Españoles y trabajar con valentía. Por ello Cela en los años cincuenta ya podía escribir ‘me considero el más importante novelista español desde el 98. Y me espanta el considerar lo fácil que me resultó’. Ni fue un acto tozudo,ni esto es una pura chulería con algo de ingenuidad desarmante. Para Cela, que siempre tuvo bulimia de palabras, la literatura es lenguaje y el lenguaje, sedimentos de voces.
La alta posguerra no fue un desierto. Creó referentes muy significativos en el campo de la cultura. A ella debemos el notable desarrollo del ensayo universitario de divulgación. Y la conformación de una estética neocasticista: en ella cuentan los pintores de la ‘Escuela de Madrid’ y Rafael Zabaleta. La música de Joaquín Rodrigo, el tono de nacionalismo intelectual del Instituto de Cultura Hispánica y la arquitectura rural de Colonización. Y la estilística como forma de análisis literario: Dámaso Alonso es el nombre imprescindible. Cela tuvo mucho que ver con todo ello: fue un excepcional articulista, un inventor de la estética de España y suscitó un bello libro sobre su estilo, el de Alonso Zamora Vicente. Todo fueron formas de manierismo y, a fin de cuentas, del triunfo de la literatura.
INFLUENCIA
Y, por otro lado, Cela quiso continuar la tradición intelectual de eso que llamamos ‘el 98’. De Pío Baroja tomó la ternura híspida, el gusto subterráneo por la violencia, el capricho de la estampa y la vitrina heteróclita como forma de presentación del mundo. Con el tiempo, Cela tuvo también una casa de escritor, una nueva Itzea, y cultivó el malhumor y la arbitrariedad. De Valle-Inclán heredó la pasión por el lenguaje, una forma imaginaria de ser gallego y la pasión por reelaborar sus orígenes: ¿el nombre de ‘Camilo José’ no suena a ‘Ramón María’, como éste suena a François René (de Chateaubriand)? ¿Y la invención de ‘Iria Flavia’ no recuerda la preferencia de Valle por Puebla de Caramiñal frente a Villanueva de Arosa?
OBRA
Como ya sabemos, Cela está considerado el iniciador del tremendismo. Con la publicación en 1942 de La familia de Pascual Duarte, uno de los principales acontecimientos novelísticos de la posguerra.
Su segunda gran obra, La Colmena(1951), es un retrato fiel de la amarga realidad de la posguerra, condicionada por el hambre, el miedo y el sexo.
La acción se desarrolla en Madrid, en los años cuarenta. No hay un único protagonista: por la novela desfilan alrededor de doscientos personajes. Se trata de un gran retrato social, una <<novela coral>> cuyos personajes se retratan hablando. Sin embargo, no podemos hablar de conductismo, ya que las intervenciones del narrador, llenas de humor y de ternura, nos lo impide. Está en el límite entre lo existencial y lo social, y supone el inicio de la novela social de los cincuenta.
A partir de los años 60, Cela se suma a las corrientes renovadoras de estos años. Así, publica San Camilo, 1936 (1969).
Cela escribe San Camilo, 1939 (1969). Un monólogo interior situado en Madrid al comienzo de la Guerra Civil. Esta obra recoge lo más sórdido y oscuro de la ciudad, la violencia y, sobre todo, el sexo. Oficio de tinieblas 5 (1973) continúa en esta línea de innovación. Su última novela, Madera de boj (2000), plasmó el mundo interior del novelista.