INTRODUCCIÓN
Aquiles es uno de los principales protagonistas del combate en Troya, ya que combina la fuerza, la velocidad y la inteligencia. Aquiles es el personaje central en torno al cual gira la Ilíada de Homero.
INFANCIA Y LA EXPLICACIÓN DEL TALÓN
Aquiles desciende de Eaco, uno de los héroes que acabó siendo nombrado juez de los infiernos junto a Minos y Radamanti.Tetis (hija de Nereo) dio un hijo a Peleo(nieto de Zeus), un niño fuerte y robusto al que pusieron como nombre Aquiles.
Hay dos versiones: según la versión de Estacio,Tetis habría sumergido el cuerpo de su hijo en la laguna Estigia para acercar al pequeño a la inmortalidad. Sin embargo, para evitar que se ahogara o fuera arrastrado por la corriente, Tetis tuvo que sostener al bebé por uno de los talones, motivo por el cual esta parte de su cuerpo no recibió los efectos mágicos de las aguas. Según otra versión, lo que hizo Tetis fue cubrir el cuerpo de Aquiles con ambrosía y ponerlo sobre el fuego, pero al ser descubierta en este acto por Peleo la operación quedó incompleta y el talón de Aquiles no fue bañado por el líquido divino.
Los primeros años de la infancia de Aquiles transcurrieron en Ftía, en la corte de su padre Peleo. Fénix, un hombre de confianza de Peleo, fue el responsable de su formación de niño.Durante estos primeros años, el príncipe Aquiles entabló una gran amistad con Patroclo, un joven exiliado en Ftía tras haber sido expulsado de su patria por haber cometido un crimen de forma involuntaria. Aquiles y Patroclo fueron iniciados juntos en las artes del combate, necesarias para ser un buen general y soberano.
AQUILES EN LA CORTE DE ESCIRO
Para evitar que su hijo fuera reclutado(en la guerra de Troya), Tetis decidió ocultarle en la corte de Esciros, este rey tenía una gran cantidad de hija, por lo que Tesis pensó que los monarcas aqueos no acudirían a su reino a reclutar tropas al no haber ningún príncipe que pudiera dirigirlas. Aprovechando que Aquiles aún era muy joven y no le había salido la barba, Tetis vistió a su hijo de muchacha y le pidió a Licomedes que le admitiera en su corte para educarle con sus hijas. Licomedes aceptó la propuesta. Aquiles, bajo la identidad de la joven Pirra, pasó un tiempo indeterminado viviendo con las hijas de este rey. Sin embargo, no pudo contener su lujuria y dejó embarazada a una de las princesas de Esciros, la joven Deidamía, que nueve meses después, ya con Aquiles combatiendo en Troya, daría a luz al pequeño Neoptólemo.
LA GUERRA DE TROYA
Una vez en Troya, Aquiles se mostró desde el comienzo del conflicto como el mejor de los guerreros aqueos, el único junto al gran Áyax capaz de hacer frente a Héctor en el campo de batalla. Una prueba temprana de su valía fue la derrota y muerte de Cicno, héroe hijo de Poseidón que combatía junto a los troyanos y que se caracterizaba por su invulnerabilidad.
En una patrulla de exploración, Aquiles descubrió junto a una fuente al joven Troilo, uno de los hijos menores de Príamo. Mientras unos defienden que Aquiles quedó prendado de la belleza del joven y pretendió forzarle a tener relaciones sexuales con él, otros afirman que el caudillo de los mirmidones ya conocía el oráculo según el cual Troya nunca caería si Troilo seguía con vida. Todos los autores antiguos coinciden en que Troilo consiguió escapar hasta un templo de Apolo para buscar refugio en el lugar sagrado. Aquiles, sin embargo, ignorando el carácter sacro del recinto, penetró en él y acabó con la vida del príncipe troyano, ganándose el odio del dios Apolo.
Sin Aquiles, los griegos comienzan pronto a ser derrotados por las tropas comandadas por Hector. Los troyanos llegan a traspasar la muralla del campamento e incendian algunas de las naves griegas. Sólo el valor y la fortaleza de Áyax consiguen que el desastre no sea total. A pesar de que una embajada de reyes griegos enviada por Agamenón trató de convencer a Aquiles de que regresara al combate, éste, aferrándose a su cólera, se negó en redondo a hacerlo.
Patroclo, desesperado ante la visión de la masacre entre las tropas griegas, suplica a su amigo que regrese a la batalla o al menos le permita a él hacerlo llevando sus armas. Aquiles se niega a combatir, pero concede su permiso a Patroclo para que lo haga en su ausencia. Patroclo se ciñe las armas de Aquiles y parte al campo de batalla. Aunque cosechó algunos éxitos en un primer momento, el príncipe Héctor le descubre y se dirige hacia él, dispuesto a acabar con su vida. Patroclo, aunque es un notable guerrero, no puede medirse en igualdad de condiciones con Héctor. El joven muere a manos de su enemigo.
Cuando los reyes llevaron ante Aquiles que lloró durante horas junto al cuerpo de su amigo, se alzó y preparó unos funerales dignos de un héroe en el que hubo todo tipo de competiciones atléticas en honor del difunto.
VUELTA AL COMBATE
Tras la muerte de Patroclo, buscando venganza, Aquiles regresa al combate. El objetivo de la venganza de Aquiles no era otro que Héctor, asesino de su amigo Patrocolo. Cuando por fin se produce el enfrentamiento. El destino puesto por Zeus decide que es Héctor el que debe morir, por lo que el padre de los dioses infunde un gran miedo. Héctor, aterrado de forma sobrenatural, trata de escapar hacia la ciudad, buscando la protección de las murallas de Troya. Aquiles, ayudado por una argucia de la diosa Atenea, consigue matar a Héctor y, para humillar al caído y a los troyanos, ata el cadáver a su carro y da varias vueltas en torno a la ciudad de Troya, para que todos sus habitantes puedan ver el destino que les aguarda. Después de esto, Aquiles abandona el cadáver de Héctor.
Pese a su persistente odio hacia su enemigo muerto, Aquiles cede y permite que el rey de Troya recupere el cadáver de su hijo para celebrar unos funerales dignos.
El último gran combate de Aquiles antes de su muerte se produce contra el etíope Memnón, hijo de la diosa Eos. El rey de los etíopes había matado en combate a Antíloco, hijo del rey Néstor, por lo que, en un episodio que recuerda al de la muerte de Patrocolo, Aquiles decide cobrarse venganza y asesina a Memnón. La diosa Eos envía a sus hijos, los cuatro vientos a recoger el cadáver de su hermano mortal, y llora sobre su cadáver día y noche, de forma que sus lágrimas se convierten cada mañana en rocío.

MUERTE DE AQUILES
Durante la Antigüedad hubo muchas versiones acerca de la muerte de Aquiles. Todas tienen en común que el héroe fallece antes de la caída de Troya, tal y como su madre le había predicho. La versión más extendida es que Paris, dispara una flecha que se clava en Aquiles causándole la muerte. La versión tardía de Estacio cuenta que la flecha se clavó en el talón, el único punto del cuerpo de Aquiles que era vulnerable.
Tras incinerar el cuerpo del héroe, los griegos celebraron unos fastuosos funerales. Las cenizas de Aquiles reposan en monumento funerario junto a las de Patroclo.