Resulta desalentador que 1 de cada 8 adolescentes consumen alcohol cada semana. La Edad Media de consumo del alcohol en España es de 13.8 años, una de las más bajas de Europa. La alta impulsividad y bajo autocontrol propios de la adolescencia hacen que los adolescentes sean más vulnerables a los efectos adictivos del alcohol.
El alcohol perjudica las zonas del cerebro responsable de la memoria y del aprendizaje, que también se encuentran en desarrollo y que dificultan y perjudican la capacidad de crear y almacenar recuerdos, la atención y la concentración. Además, el consumo
de alcohol afecta a la conducta lo que puede provocar el desarrollo de comportamientos agresivos que dificulta el correcto desarrollo de las relaciones sociales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) añade que otros riesgos del consumo de alcohol en jóvenes son:
-Fomento de relaciones sexuales sin protección, lo que conlleva el contagio de enfermedades de transmisión sexual, así como embarazo precoz
-Accidentes de tráficos
-Proliferación y desarrollo de la violencia, especialmente de la violencia de género.
Como medidas de prevención para paliar el consumo de alcohol en adolescentes son : el fomento del diálogo entre padre y jóvenes así como campañas para concienciación de los graves riesgos que acarrea el consumo de alcohol, especialmente al volante. No debemos olvidar que muchos jóvenes conducen motos diariamente bajo los efectos secundarios del alcohol. Otra medida de prevención sería la fijación de una edad para comprar y consumir alcohol y la regulación de la forma en que se promocionan las bebidas alcohólicas.
La muerte de una niña de 12 años el 1 de noviembre de 2016 a causa de un coma etílico, cuando participaba en un botellón con sus amigos mientras celebraba la noche de Halloween en Madrid, debería encender las alarmas sobre el riesgo que supone el consumo abusivo de alcohol para la salud. Esto no es un hecho aislado, cada vez se producen más llamadas a los servicios de urgencias por intoxicación etílica aguda en jóvenes entre 13 a 16 años.
Según el director general de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción (FAD) , esta situación se debe a la facilidad de acceso a bebidas alcohólicas, la escasa conciencia de riesgo y los medios de con sus campañas publicitarias fomentando el consumo.
En mi opinión, hay que dificultar el acceso a bebidas alcohólicas, elevar la conciencia de riesgo entre los jóvenes y acabar con los macrobotellones donde se fomenta el consumo abusivo.
Ignacio Puente